La última jornada de la Audiencia Pública por los precios del gas culminó mucho menos de lo previsto: comenzó apenas pasadas las 9 de la mañana y una y media después fue dada por finalizada. Faltaron a la cita más de cien oradores que estaban anotados para hacer su exposición, entre ellos los máximos dirigentes de la CTA, Hugo Yasky y Pablo Micheli. Así, fueron sólo trece quienes llevaron a cabo su alocucuón, ante un auditorio semivacío. 

Se esperaba una jornada más extensa ya que se había consensuado mantener abierta la audiencia en busca de darle “una nueva oportunidad de hablar a quienes estaban en el orden del día de viernes y sábado pero no pudieron presentarse en su debido momento”, expresó la cartera energética. 

Es que en las dos jornadas iniciales fueron varios los inscriptos que no pudieron hacer uso de la palabra por distintas razones, lo que aceleró la marcha de los expositores en la sede de la Usina del Arte y los centros regionales habilitados. A una hora del cierre del sábado, restaban exponer una veintena de inscriptos, de acuerdo al orden original, por lo cual se estimaba que la audiencia con la conducción del moderador Javier Corcuera podría completar el listado en esta misma jornada, la tercera.

A lo largo de estos dos primeros días participaron el ministro de Energía, Juan José Aranguren, quien expuso la propuesta del gobierno de actualización tarifaria para los usuarios residenciales del gas natural, sin mostrar ningún signo de arrepentimiento ni cuestionamiento sobre el efecto de su labor sobre las clases más vulnerables. Le siguieron las empresas petroleras, las transportadoras y distribuidoras del servicio, quienes cuando tenian subsidio del estado y nunca invirtieron ni mejoraron el servicio.

También participaron las asociaciones de consumidores, defensores del pueblo de todo el país, expertos sectoriales, legisladores nacionales, asociaciones de usuarios no residenciales y usuarios y público en general.