Luego de la aprobación en el Senado del paquete fiscal que incluye la reforma previsional, la discusión se trasladará a la Cámara de Diputados, seguramente  durante el período de sesiones extraordinarias que convocará el presidente Mauricio Macri.

A diferencia de lo que pasó en la Cámara Alta, el presidente del bloque del FpV-PJ en Diputados, Agustín Rossi, será quien encabece las negociaciones para tratar de frenar la modificación de la fórmula de actualización de haberes para los jubilados. Buena parte de ese trabajo recaerá sobre la flamante secretaria parlamentaria, Cristina Álvarez Rodríguez, quien será la encargada del «poroteo» en el principal bloque opositor en esta nueva etapa. 

En los despachos de Cambiemos sigue reinando el optimismo. El oficialismo estima que los gobernadores volverán a tallar y que, más allá de que el número pueda ser ajustado, la norma terminará siendo aprobada. 

El cálculo del oficialismo comienza en 111 votos favorables (109 propios y dos aliados) a los que deberá sumar sólo 18 para darle sanción definitiva al paquete fiscal y a la nueva movilidad. Para conseguirlos apunta a los legisladores que abrevan en el massismo o que responden a los gobernadores.

Desde el FpV, admiten que conseguir el número para el rechazo será difícil. «Estamos lejos», dicen. Y aseguran que, por ahora, el rechazo suma 110 voluntades y que faltarían  sólo 29 votos para propinarle un duro revés a la intención del gobierno. El margen para conseguirlos es escaso.  

Tanto Cambiemos como el FpV posarán sus ojos sobre el massismo para buscar inclinar la balanza definitivamente. Si bien las principales espadas de Sergio Massa en la Cámara Baja como Facundo Moyano, Mirta Tundis y Felipe Solá ya anunciaron su rechazo a la norma, la realidad marca que el bloque no votará de forma monolítica. «Los diputados más cercanos a Massa van a rechazar, pero los del interior van a acompañar la postura de los gobernadores», explicaron fuentes legislativas. 

La suerte de la reforma previsional parece estar sellada. Sin embargo, desde el FpV no pierden las esperanzas. «De la boca para afuera cada cual fija la posición que quiere, pero lo que hay que ver es cómo votan. A partir de ahí vamos a empezar a construir», detallan con la mirada puesta en la nueva composición de la Cámara. 

Esa construcción opositora de la que hablan en el FpV se lleva adelante contrarreloj. La estrategia de Cambiemos de acordar con los gobernadores y avanzar con las reformas en extraordinarias a poco del recambio parlamentario restringe de manera tangible las posibilidades de acuerdo entre distintos sectores de la oposición. «