La Cámara Federal confirmó el procesamiento de una ex empleada doméstica del ex ministro Julio De Vido y de dos de sus parientes por el presunto delito de “lavado de activos”, ya que consideró que no pudieron justificar un patrimonio algo superior a los dos millones de pesos.

El fallo, firmado por los jueces Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, hizo hincapié en un peritaje contable realizado por el Cuerpo de Peritos del Poder Judicial de la Nación Especializados en Casos de Corrupción y Delitos contra la Administración Pública, “en el que se concluyó, entre otras cuestiones, el ingreso injustificado al patrimonio de Nélida Caballero de la suma de 2.005.630,99 pesos. En el informe mencionado se analizó, además, que la imputada no presentó registros contables ni de otra índole que permitieran tener un conocimiento de los ingresos derivados de los emprendimientos alegados”.

Caballero fue procesada junto con sus familiares Omar Marcelo Lavergne y Camila Florencia Caballero; los tres sufrieron, además, embargos por cuatro millones, 400 mil y 300 mil pesos, respectivamente.

Los tres habían sido procesados en agosto pasado por el juez federal Luis Rodríguez, pero sus abogados apelaron la decisión argumentando que el único vínculo que Caballero tenía con De Vido radicó en haber sido empleada doméstica en su domicilio de la Avenida del Libertador. Que tenía emprendimientos comerciales lícitos y que de esa manera incorporó bienes a su patrimonio, entre ellos vehículos que fueron luego transferidos a los otros dos procesados.

Pero la Cámara replicó que “las objeciones planteadas en torno a que no habría suficiente prueba que vincule a Nélida Caballero con Julio Miguel De Vido se desvanecen desde el momento en que, tal como lo sostuvo el juez de primera instancia, no sólo había denunciado el domicilio allí sino que también allí radicó los automóviles adquiridos y lo aportó para tramitar su documento”.

Los jueces ratificaron el procesamiento porque “en lo que hace al tipo de lavado de dinero, el delito se configura con la mera sospecha que tuviere el agente del origen ilícito de los bienes. La doctrina y la jurisprudencia han ido por esta senda, en la que incluso se admite el dolo eventual. Ello así, con la prueba colectada hasta el momento existe mérito suficiente para convalidar lo decidido, al haberse comprobado la comisión de un obrar reñido con la ley más allá de cuál debe ser, en definitiva, su concreta definición jurídica tal como la misma fiscal expusiera en su dictamen”.

En cuanto a Lavergne y Camila Florencia Caballero, la Cámara confirmó sus procesamientos por ser receptores de dos automóviles que figuraban a nombre de Nélida Caballero. “El objetivo de las transferencias realizadas era el de disminuir el patrimonio de Nélida Caballero, una vez que había sido de público conocimiento la situación patrimonial de ésta”.

Nélida Caballero está acusada por el incremento de su patrimonio «entre el 1 de enero de 2011 y el 31 de julio de 2016″, supuestamente mediante “dinero y bienes que provendrían de actividades ilícitas», cuyo origen aún no fue especificado por el Poder Judicial.

“Caballero habría comprado un campo en la localidad de Esterito (Misión, Laishí), provincia de Formosa, donde realizaría explotación ganadera. Por otra parte, la nombrada sería titular de una agencia de quiniela en la ciudad de Formosa y además, propietaria de vehículos patentados en el domicilio perteneciente a Julio De Vido: un automóvil Peugeot RCZ 2013FULL, una camioneta Toyota Hilux 4×4 doble cabina automática modelo 2011, un automóvil marca ‘Toyota’ modelo Ethios 2015, un vehículo ‘Fiat’ modelo Stradaaño 2013 y un cuatriciclo Tibo 250, modelo Hunter, año 2009, todos los cuales sumarían una valuación total aproximada de dos millones de pesos».