El desmantelamiento que ocurre en distintas áreas del gobierno como Salud, Educación y Trabajo, también llegó a la Ciencia. Hay 679 investigadores del CONICET que ganaron sus concursos en 2015 y que aún no fueron efectivizados. Los trabajadores harán mañana una conferencia de prensa en las puertas de la sede de Godoy Cruz 2290, para señalar el “ajuste que el gobierno de Mauricio Macri está implementando en este organismo de ciencia y tecnología”, y denunciar la presencia del ministerio de Modernización, que frena ingresos de científicos. El jueves harán una marcha a la puerta de esta cartera.

Durante el año pasado fueron concursados y aprobados alrededor de 900 cargos de investigadores y personal de apoyo científico, de los cuales sólo quedaron efectivizados unos 250.

Ante los reclamos y marchas, en abril incorporaron la primera tanda de 80 trabajadores de la ciencia. Después no hubo más novedades hasta el 21 de julio donde, ante una nueva manifestación frente al organismo, el director Alejandro Ceccatto prometió la incorporación del resto. Pero sólo lo cumplieron con 170 investigadores. Y de ellos, según el listado publicado por el CONICET, hay 25 “observados”. No por el organismo científico, sino por el ministerio de Modernización. Desde ATE CONICET y Jóvenes Científicos Precarizados (JCP) denunciaron la ilegalidad de esta intervención en los concursos por parte de la cartera conducida por Andrés Ibarra: “Estos ingresos están demorados por el pedido de documental que no había sido originalmente solicitado por el CONICET, tal como exigir el título de doctorado cuando para el concurso se aceptaba un certificado de defensa de tesis, sabiendo que el trámite de título se demora años en las universidades públicas”. 

Del resto sólo se sabe que el ministerio de Ciencia entregó listados para incorporarlos entre agosto y septiembre. Hasta hoy no hay novedades. Y esas nóminas no incluyen a 200 investigadores que ganaron sus concursos el año pasado. “Esos 200 están en el limbo, no sabemos nada de ellos. Suponemos que van a quedar en una última tanda todavía no publicada, pero mientras esas cosas no se oficialicen quedan en el aire”, afirmó a Tiempo la becaria doctoral Agustina Miguel, que forma parte de JCP.

Los trabajadores consideran que la intervención de Modernización en CONICET “es parte del plan de ajuste que el gobierno viene aplicando al conjunto de los organismos estatales, acentuando la falta de presupuesto ya existente, lo que implicó –desde comienzos de 2016– sostenidas demoras o la directa falta de pago de financiamientos para investigaciones científicas”, según expresaron en un comunicado. El jueves a las 10 se movilizarán a la  sede de Modernización, en avenida Roque Sáenz Peña 511, “para exigir que deje de intervenir sobre estos concursos científicos, cuyo dictamen ya fue efectuado por las comisiones evaluadoras del CONICET”.

Esta ausencia de ingresos a cargos científicos se traduce en riesgo de continuar investigaciones, por falta de financiamiento y personal. Ese es el caso, por ejemplo, de trabajos actuales sobre el control biológico de malezas; sobre la política educativa de financiamiento escolar y su impacto en el conflicto social educativo; el mejoramiento de balanceados para trucha a partir de la explotación de crustáceos nativos sin importancia comercial hasta el momento; avance de la criminalidad y el uso de la violencia por parte del Estado en una perspectiva comparada entre Argentina, México y Brasil; las políticas de inclusión social pospenitenciaria para personas con padecimiento mental en el ámbito federal, desde una perspectiva etnográfica; gestión integrada de ecosistemas costeros-marinos de la provincia de Buenos Aires. También peligran una investigación que busca optimizar sondas para diagnóstico por imágenes; otra que se plantea aislar compuestos de plantas autóctonas que sean de interés para la medicina y la agronomía; y una tercera que persigue la generación de electricidad a partir de aguas residuales urbanas e industriales.