La reforma tributaria impulsada por el gobierno encendió las alarmas en varios sectores. Uno de ellos es el cooperativo. El proyecto pretende cobrar impuesto a las ganancias a las cooperativas y mutuales que realizan actividades financieras o de seguro. Las distintas confederaciones mostraron una enorme preocupación, a través de un comunicado en el cual detallan las objeciones a los artículos 23 y 24.

Cristian Horton, presidente de la Confederación Argentina de Trabajadores Cooperativos Asociados (Conarcoop), aseguró a Tiempo que «como parte de todo un movimiento integrado de cooperativas, vemos que tiene consecuencias negativas porque nos comparan con una empresa tradicional. Es un error conceptual. Si la práctica de la cooperativa desencadena en algún excedente, debe retornar en beneficios a los asociados o a la comunidad. No es ganancia».

En el mismo orden, Horton explicó: «Los movimientos cooperativos de seguros, de créditos y de mutual tienen una gran inserción en las economías locales y regionales; sobre todo, en el Interior. Nuestro país se desarrolló con el movimiento cooperativo y mutual como un eje de financiamiento de las pymes, de los municipios y de las economías regionales. Al sumarles impuestos, limita esta posibilidad. Y son créditos a los cuales recurren personas o entidades que no pueden acceder a créditos bancarios tradicionales, que piden requisitos más rigurosos».

Con respecto a las cooperativas de trabajo, analizó que «las va a afectar de manera indirecta: va a limitar el financiamiento y va a sentar un precedente negativo, ya que mañana pueden decir que una cooperativa de trabajo es igual a una empresa privada y cobrarle los mismos impuestos».
César Basanies, gerente de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (Cooperar), coincidió en la imperiosa necesidad de diferenciar entre cooperativas y empresas tradicionales. A su vez, contó a Tiempo que las confederaciones «hemos pedido audiencias con los distintos bloques, a los cuales hemos enviado todos los informes pertinentes. Estamos en contacto con la comisión de Presupuesto y Hacienda. Hemos pedido que las voces de las confederaciones de cooperativas sean escuchadas».

La clave es diciembre

Basanies dejó en claro que las próximas dos semanas serán determinantes. «Estamos preocupados. Esperemos poder revertir la situación en los días que faltan. Todo indica que el tema va a ser tratado en formato exprés. Se dice que va a haber una reunión en conjunto de todas las comisiones que deben tratar el tema en Diputados, en los primeros días de diciembre. Entendemos que la idea que tienen es la de mandarlo rápido a Senadores y sabemos que como salga de Diputados se aprobará en Senadores.»

En este escenario, asegura que «es clave lograr un cambio en los primeros días de diciembre. Si no, habremos perdido la batalla».

Finalmente, Basanies resumió: «Pedimos dos cosas: que no se aprueben estos cambios y que se modifique la ley de ganancias para que dejemos de ser considerados ‘exentos de ganancia’ y pasar a ser ‘no sujetos de ganancia’. No es un privilegio; es una cuestión conceptual».

Por su parte, Horton destacó que «Buenos Aires tenía la intención de gravar con ingresos brutos a las cooperativas. Pero pudimos hacer que los legisladores entiendan la enorme diferencia y terminen por quitar los artículos en cuestión. En Santa Fe, se presentó un escrito a la Legislatura, que de alguna forma también lo entendió y tomaron la decisión de no acompañar esa reforma. No sabemos aún qué decisión va a tomar la gobernación, pero la Legislatura ya se pronunció».

El antecedente de los ’90

Basanies recuerda que «en la década del ’90, tuvimos el mismo problema. Producto de la negociación que hubo para hacerle freno al embate por cobrar Ganancias, se aumentó la contribución especial que pagamos todas la cooperativas. Hasta el ’99, pagábamos el 1% sobre el patrimonio neto y ahí se duplicó».

En ese sentido, «en la propuesta que realiza el ejecutivo, dice que se puede tomar como parte de pago de Ganancias ese impuesto sobre el patrimonio neto. Entonces, las cooperativas terminan por pagar dos impuestos: si no tiene ganancias, sigue pagando este impuesto; si tienen ganancias, paga las dos cosas».