El Correo Argentino estuvo a punto de encarar un mega paro nacional, lo cual no ocurre desde hace décadas. Fue anunciado, por tiempo indeterminado, para las 16 del miércoles. Sin embargo, minutos antes, hubo una reunión de urgencia en el ministerio de Trabajo que calmó las aguas.

Las paritarias del Correo Argentino suelen ser en marzo, por un período de 12 meses. Ante la incertidumbre que generaba un 2016 complejo, decidieron las partes que esta vez la paritaria abarcara de marzo a diciembre. La promesa de la patronal fue que antes de fin de año se volverían a reunir para tratar las paritarias de enero, febrero y marzo, más el bono de fin de año.

A principios de diciembre, los gremios pidieron reunirse con la patronal, tal como se había establecido. Sin embargo, la respuesta obtenida fue tan sorpresiva como inesperada: no hay reunión, no hay bono y nos vemos en marzo.

Esto hizo estallar en ira a los cuatro gremios que representan a los trabajadores del Correo: Federación de Obreros y Empleados de Correo y Telecomunicaciones (Foecyt), Asociación Argentina de Trabajadores de las Comunicaciones (Aatrac), la Federación de Obreros y Empleados del Correo Oficial y Privados (Foecop) y Jerarquizados, quienes en conjunto llamaron a un paro nacional de todas las actividades de la empresa, por tiempo indeterminado, a partir de las 16 del miércoles, según fuentes cercanas al conflicto a las que tuvo acceso Tiempo.

No es nada sencillo que estas cuatro entidades gremiales se pongan de acuerdo. De hecho, es muy complicado. Tal vez por eso, si bien el Correo ha atravesado conflictos (algunos muy duros), no se llega a una medida de esta índole desde mediados de los noventa.

Hubo conflictos en el Correo Central, donde cerraron las puertas y muchas personas que esperaban desde hacía horas por ser atendidas se quedaron con las manos vacías. Todas las centrales del país adhirieron. No por obligación. A veces, cuando para una planta central, las demás están obligadas porque se corta el circuito. Pero esta vez fue distinto: todas estaban de acuerdo en parar.

Pero el paro no llegó a concretarse. Minutos antes de las 16, llegó de manera sorpresiva una convocatoria a una reunión entre las partes, de urgencia. La patronal tuvo que suspender un brindis y los gremios corrieron al ministerio de Trabajo. Allí, llegaron a un acuerdo en tiempo récord.

Según fuentes cercanas al Correo, el acuerdo fue el siguiente: Bono navideño por $3.500 y dos aumentos para enero y marzo de un 6% cada uno. Además, un fijo de $1.000 no remunerativo. La nueva paritaria se celebrará en abril.

El fin de año estuvo a punto de llegar con un paro que podía haber significado un golpe muy duro para el Gobierno. Sobre la hora, llegó el gol del empate.