A partir del lunes 5 de agosto dejarán de atender pacientes nuevos, si bien continuará la atención de los que ya están en tratamiento.

La Asociación Regional de Diálisis y Trasplantes Renales de Capital Federal y Provincia de Buenos Aires (ARD) anunció –como ya lo había hecho en abril de este año– que está imposibilitada de forma completa para la recepción de nuevos pacientes para iniciar tratamiento diálitico.

La ARD ya había anticipado esto que no se estaban resolviendo algunas falencias como la falta de un nuevo convenio, la adecuación de los valores de las prácticas y de los plazos de pago de las prestaciones. También anunciaron que era extensiva a la totalidad del país.

“La ausencia de todo ajuste ha llevado a la Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina (CADRA) y a las restantes redes de tratamiento sustitutivo de la función renal a adoptar iguales medidas a partir del lunes 5 de agosto. El quebranto económico que soportan los centros de diálisis del país los ha incapacitado para ingresar nuevos pacientes de PAMI en el tratamiento sustitutivo de la función renal”, expresa el comunicado.

Y agrega, “a pesar de los reiterados reclamos que han realizado las diferentes entidades que nuclean a los prestadores, el PAMI no ofreció soluciones. Desde el mes de abril venimos alertando la terrible situación que están atravesando los centros nucleados en nuestra Asociación, que pone en riesgo día a día la vida de los pacientes en diálisis, pero las autoridades del INSSJP parece que no toman en serio nuestros reclamos y no advierten el desfasaje existente entre el costo de la práctica y el precio que fijan unilateralmente”, explica el Alfredo Casaliba, presidente de la ARD.

Por su parte, la agencia Télam publicó este viernes que PAMI “intimó a la Confederación de Asociaciones de Diálisis de la Argentina para que desista de tomar cualquier medida que implique un cambio en las prestaciones de sus servicios”, y que además “advirtió que será penalmente responsable ante cualquier falta de atención y llamó a una mesa de diálogo para analizar el incremento arancelario reclamado por la entidad”.

PAMI destacó que la obra social mantiene abierta su convocatoria a los representantes de la Confederación para participar de una mesa de trabajo conjunta en la que ambas partes puedan analizar técnicamente las razones del aumento solicitado, para garantizar la normal prestación del servicio.

Sin embargo, desde la Asociación afirman que “han intentado reunirse con las autoridades del Instituto para definir un valor inicial superior al actual, que permita seguir brindando los tratamientos, y a partir de ese valor, comenzar a discutir el costo del tratamiento sustitutivo de la función renal, profundamente impactado por la devaluación de nuestra moneda, pero no han hecho más que evadir el encuentro”.

“Sostener así el servicio ya es imposible. El desfasaje económico es tremendo, los pagos se demoran, y los valores de los módulos pagados por el PAMI están un 50% por debajo del costo de los mismos”, concluyen.

Detallan además que “las empresas y centros prestadores de todo el país se encargan de brindar tratamiento dialítico a estos pacientes de manera permanente, realizando un promedio de trece tratamientos mensuales de 4 a 6 hs. de duración cada uno de ellos, lo que equivale a decir que se realizan 390.000 tratamientos mensuales. Para tales fines, se utiliza material sofisticado, tanto en equipamiento, medicación y en descartables, que aseguran la alta calidad de la terapia y el sostenimiento de la salud y la vida de cada paciente”.