El ex CEO del año 2017 según la revista “Forbes” se encuentra en las
apacibles playas del Uruguay. Ese es, dice Marcos Peña, su “segundo
lugar en el mundo”.
“El primero y donde me siento más cómodo es el
troll center, donde los chicos tuitean y me hacen feliz”, señala.
–¿Siempre elige la playa?
–Cuando formaba parte del gobierno, también me gustó mucho estar
en las conferencias de prensa junto al presidente del Banco Central y al
ministro de Economía. Amaba “marcar la cancha”, como quien dice, a
los técnicos y poner un poco de “sensibilidad” política.
–Bueno, muchos recuerdan aún la conferencia del 28 de
diciembre de 2017 y aseguran que ese día fue el principio
del fin del gobierno de Cambiemos. En particular, dicen que
usted se encaprichó y que ese capricho le costó la reelección a Mauricio Macri.
–Yo no pienso lo mismo. Creo que estuve muy bien. Y que todo salió
perfecto.
–¿Cuál fue la medida más importante del gobierno anterior?
–Creo que haber puesto animalitos en los billetes fue espectacular. Ojo,
haber habilitado la fuga de capitales a través de un endeudamiento
brutal también fue brillante.
–Para terminar, ¿cómo cree que lo recordará la historia?
–Lo que piense la historia y la posteridad no me interesan. Sólo me
importa lo que opinen de mí Mauricio, los grandes medios, el campo y
los fondos buitre.