Cristóbal López, dueño del grupo Indalo, declaró como testigo contra Mauricio Macri y funcionarios de su gobierno en la causa por las presiones del Poder Ejecutivo contra López y su socio Fabián de Sousa para que vendieran sus medios de comunicación y cambiaran su línea editorial. La caratula postula que es por asociación ilícita y administración fraudulenta, violación de sus deberes de funcionario público, abuso de autoridad y peculado, la llevan adelante la jueza Servini de Cubría y el fiscal Guillermo Marijuan. En su declaración testimonial relató que el mismo Macri le exigió su colaboración para meter presa a Cristina Fernández de Kirchner y, luego, en posteriores reuniones, representantes del gobierno –entre los que se encuentra Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, uno de los operadores judiciales del macrismo– le comunicaron su decisión de quedarse con el canal C5N y los otros medios del grupo o llevarlo directamente a la quiebra. Ambos empresarios fueron amenazados con ser encarcelados –cosa que sucedió– si no aceptaban doblegarse a las exigencias de los funcionarios estatales.

Como primera consecuencia de la declaración del empresario de los medios, el fiscal Guillermo Marijuan imputó a Orly Terranova e Ignacio Rosner, que según el testimonio de López, estuvieron involucrados en las presiones del Poder Ejecutivo para que vendiera C5N y el resto de las empresas del Grupo Indalo y cambiar su línea editorial (Ver «Empezó la Guerra»). 

“Él (por Macri) me dice que necesitaba el canal para ir por Cristina. Le dije qué es ir por Cristina y me dice ‘hay que meterla presa’, a lo que yo le contesté ‘conmigo no contés’. Yo no soy amigo de Cristina pero la aprecio y creo en el proyecto político del kirchnerismo. De ahí no sé cómo fue la charla, no me acuerdo. Me quedé muy nervioso, me alteró. Él no se mostró molesto ni nada. Todo fue con total naturalidad, como si hubiese hablado de arreglar una cena y la verdad que a partir de ahí no sé qué hablamos, no lo recuerdo”, esta conversación según relató Cristóbal López se mantuvo el 25 de octubre de 2015 a las 11 de la mañana en casa de Franco Macri en Barrio Parque, el día de las elecciones generales de ese año.

La testimonial de López se da en el marco de la causa iniciada por la declaración de Fabián de Sousa en la causa por la quiebra de Oil Combustibles, se investiga cómo Macri acometió contra López y De Sousa desde ese 25 de octubre de cuatro años atrás, antes incluso de ser gobierno. En la testimonial, López habría comenzado quejándose del espacio que le daba el programa ShowMatch, en ese momento al aire en C5N: “(Macri) me comentó que en C5N y en el programa Showmatch, en «Bailando…», lo habíamos tratado mal. A lo que yo le dije que en el Bailando nosotros no tenemos nada que ver, eso lo maneja exclusivamente Tinelli. Él se quejaba porque lo habían puesto en un programa que había ido con (Daniel) Scioli y (Sergio) Massa y en el orden de presentación lo habían puesto segundo. Se quejaba de eso. De C5N le respondí que los tres candidatos se quejan”, aseguró el ahora liberado López. Además puntualizó que le explicó que sus medios iban de ser “lo más neutral posible” y que no le bajaban línea a sus periodistas “como pueden hacer otros medios, los nuestros son independientes en serio”.

La causa apunta también contra Leandro Cuccioli, de la AFIP, José Torello, Nicolás Caputo “hermano de la vida” de Macri, Fabián “Pepín” Simón, Mario Quintana, Javier Iguacel y al ex titular de la AFIP, Alberto Abad.

“Empezó la guerra”

Las declaraciones de López muestran un recorrido por un nudo en el que convergen el poder político, judicial y mediático, el famoso lawfare. «En determinado momento le dijeron a nuestro abogado que arregle los honorarios con nosotros porque empezó la guerra. Y ese domingo, se publicó una nota de Hugo Alconada Mon y a la noche Macri concedió una entrevista a Luis Majul. En los dos lugares nos acusaban de que le debíamos ocho mil millones de pesos a la AFIP», siguió relatando López. La deuda referida del grupo Indalo en realidad era parte de una moratoria con un plan de pago acordado. “Con esas acusaciones, nos sentimos dos perejiles contra el Estado completo. Era como ir a la guerra contra Estados Unidos con dos escarbadientes», ejemplificó López.

Orly Terranova fue el primero en intentar comprar el grupo Indalo, pero esa operación no prosperó por discusiones internas en el gobierno, declaró Cristóbal López: Después llegó Ignacio Rosner, que se anunció como “muy amigo de Mauricio”, con “llegada a Magnetto porque fui director de Cablevisión”.

Sin embargo, la venta no prosperó porque no se consiguieron la financiación que ellos pretendían de la AFIP y ya la decisión de encarcelar a López y De Sousa estaba tomada. Bajo el argumento de que habían intentado la venta del Grupo Indalo a escondidas del juez Ercolini, este los encarceló. Pero la investigación posterior, a cargo de la jueza María Eugenia Capuchetti, estableció que esa venta no había ocurrido.