La pandemia de coronavirus golpea a todos, pero a unos golpea con más fuerza que a otros. En el extremo se encuentran las personas en situación de calle, las que no sólo son las menos preparadas físicamente para soportar al virus en caso de que los contagios locales se disparen, sino que, además, son los que tienen las peores condiciones materiales para prevenirse de la pandemia. 

En la semana que pasó se exacerbó el debate en la Ciudad de Buenos Aires sobre las políticas del gobierno porteño destinadas a estas personas. Por un lado, el Ministerio Público de la Defensa y diversas ONG (reclamaron «políticas públicas» que les permitan el acceso a condiciones adecuadas de higiene y a la salud para prevenir la enfermedad. Para el Ministerio Público, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el Centro de Estudios Metropolitanos (CEM), Hábitat para la Humanidad-Argentina, y la organización La Boca Resiste y Propone, 5412 personas “no tienen acceso a paradores ni a establecimientos con convenio con el gobierno porteño, es decir que duermen en la vía pública, por lo que el riesgo para su salud es aún mayor». 

De acuerdo con estas organizaciones, «el 38,1% tiene afecciones de salud y los problemas declarados con más frecuencia están vinculados con dificultades respiratorias, condición que genera mayor vulnerabilidad frente al coronavirus”. Además, aseguraron que las medidas que había tomado el gobierno porteño apuntan a “controlar la circulación” de esta población. Inmediatamente después el Frente de Todos presentó en la Legislatura porteña un proyecto de ley que «establece la emergencia por un plazo de La oposición política pide que se declare la emergencia a los servicios socioasistenciales de la Ciudad. un año a los servicios socioasistenciales dirigidos a personas en situación de calle y riesgo de situación de calle». 

La iniciativa, firmada por Cecilia Segura, Laura Velasco, Victoria Montenegro, María Bielli y Manuel Socías, «establece la emergencia por un plazo de un año a los servicios socio-asistenciales dirigidos a personas en situación de calle y riesgo de situación de calle», según un comunicado de esa agrupación. Pero para la ministra de Desarrollo Humano y Habitat, María Migliore, la emergencia es menor. Según los datos oficiales, la gente en situación de calle suman 1100 mientras que los 33 centros que tiene el gobierno de la ciudad disponen de 2.099 camas. “Están habilitados las 24 horas y recibieron en las últimas horas un kit de limpieza», aseguró Migliore al presentar tres nuevos paradores el viernes pasado. Pero los problemas son varios. 

El legislador Gabriel Solano, del FITU-PO, señaló que la gente en situación de calle no quiere ir a los paradores por dos razones: dividen a las familias y sus pocas pertenencias quedan en la calle. Solano adelantó que el miércoles próximo se reunirán todos los bloques con el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta para discutir la emergencia. Uno de los problemas planteados es la escasez de camas disponibles en los hospitales públicos porteños en caso de que los casos locales se disparen entre la población vulnerable. “El sistema público de salud estaba colapsado antes del coronavirus. Con esta pandemia en puerta, el escenario sanitario porteño es insostenible”, concluyó. «