El viernes pasado, se viralizó un video de la presentación en Villa Gesell del libro Guerra sin cuartel, escrito por la exministra de seguridad Patricia Bullrich. Lo llamativo de la filmación fue que en un determinado momento seis policías de la bonaerense, con sus uniformes, entraron a la confitería al aire libre en que se realizaba la presentación, se pararon delante de Bullrich y le hicieron la venia como si fuera su superiora.

 El complejo gesto de los uniformados disparó este sábado la reacción del ministro de Seguridad de la Provincia, Sergio Berni. «Quiero saber qué hacían en un acto político», dijo, refiriéndose a los seis efectivos.

Tras aclarar que no piensa «sancionarlos» ya que «saludaron como corresponde, con respeto y con una formación profesional», Berni planteó que «hablará personalmente» con los agentes. Su intención es determinar si la presencia de los policías en la actividad de Bullrich estaba justificada.

«Si no hay justificación y hay motivos para sancionar, serán sancionados», afirmó el ministro bonaerense.

Berni se encuentra en viaje hacia la Costa Atlántica. Todos los fines de semana supervisa en persona el Operativo Sol.

El funcionario afirmó, en declaraciones a Radio 10, que si el ingreso de los agentes al local tuvo por objeto asistir a alguna persona por algún problema de salud entonces «actuaron correctamente». Por el contrario, si entraron para presenciar una actividad partidaria, «incurrieron en una falta disciplinaria», puntualizó.

Además, en respuesta a la versión sobre presuntas sanciones, subrayó: «Tendría que estar loco para echar a un policía por saludar respetuosamente a una exautoridad».

Por otro lado, los efectivos que protagonizaron el episodio del saludo grabaron en las últimas horas un video en el que dijeron haber sido «usados políticamente».

Se trata de cinco hombres y una mujer que forman parte del Grupo de Prevención Motorizado (GPM) y de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI). «