El caso está conmoviendo a la comunidad educativa y ha generado una verdadera crisis institucional dentro de la tradicional Escuela ORT. Diez docentes fueron despedidos el viernes 6 de diciembre luego de que las autoridades decidieran implementar los mecanismos para adelantar lo más posible el fin del ciclo lectivo e incluso realizarlo con anterioridad la fiesta de fin de año.

El intento de despejar el camino para avanzar con los despidos agravó aún más las denuncias por persecución gremial e ideológica que anidan detrás del caso. Es que los profesores echados, según los representantes gremiales y la comunidad educativa, presentan intachables antecedentes laborales así como en su labor pedagógica. El denominador común entre los y las despedidas es su activa participación para la conformación del cuerpo de delegados electo en mayo de este año con el voto de 123 trabajadores de la institución.

Los docentes sostienen que no hay mucho margen para la duda acerca del carácter persecutorio de las cesantías en una escuela que, desde sus inicios, se ufana por el abordaje progresista de las temáticas y la metodología de enseñanza. La mayoría de los docentes despedidos, además, se desempeñan en el Departamento de Ciencias Sociales y dictan materias como Formación Ética y Ciudadana donde, entre varios temas, abordan la enseñanza de los derechos de los ciudadanos y los trabajadores y en particular el derecho a la actividad gremial que estipula la Constitución Nacional.

La ORT, por el momento, no ha dado respuesta al reclamo de reincorporación a pesar del apoyo que recibieron los docentes de parte de diferentes fuerzas políticas y, en particular, de parte del centro de estudiantes que masivamente participó del abrazo realizado la semana pasada y escribió una carta abierta. El apoyo solidario está llegando a los padres que afrontan cuotas de hasta $19 mil mensuales y que el lunes por la tarde se reunirán con los delegados y despedidos para elaborar una estrategia común tendiente a exigir una explicación a las autoridades así como manifestar su pedido de reincorporación de los trabajadores.

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En la conferencia de prensa organizada por el cuerpo de delegados estuvieron presentes todos los sindicatos docentes porteños así como legisladores del Frente de Izquierda y del Frente de Todos.

Una de las delegadas, Guadalupe Tavella, anunció la continuidad de las medidas y resumió el reclamo por la reincorporación: “La escuela privada tiene que decir basta a la pedagogía del miedo”. Luego, Sacha Unamuno, docente, delegado y ex alumno de la institución apuntó a ofrecerle a la empresa una salida elegante al conflicto: “El error forma parte del aprendizaje. La institución puede revisar la medida y asumir su error, sería un gran gesto.”.

Una de las despedidas, Melina Merkier, se lamentó: “Es inverosímil explicar que nos están echando por ejercer los mismos derechos que enseñamos en las aulas”. Y disparó: “No queremos tener miedo de trabajar y defender nuestros derechos.”

Uno de los representantes del centro de estudiantes ratificó la postura de los alumnos y alumnas de la ORT: “Pasamos de un simple despido a una política de persecución ideológica y política. No lo vamos a permitir”. Y concluyó: “Agradecemos a nuestros docentes por enseñarnos dentro y fuera de las aulas como lo están haciendo ahora”.

El legislador porteño por el FIT, Gabriel Solano destacó que “no hay ninguna crítica por su labor» y aseguró: «Es claro que hay una persecución porque los y las docentes tuvieron la valentía de conformar su cuerpo de delegados que no es otra cosa que su derecho”. El ex candidato a Jefe de Gobierno por la izquierda destacó que la institución recibe subsidios de parte del estado y por ese motivo ellos mismos aseguran que forman parte del sistema público: “Si es, como dicen, educación pública entonces tiene que intervenir el Estado. Si la patronal no retrocede es el Ministerio de Trabajo nacional o el de la Ciudad, y eventualmente la Justicia, los que deben garantizar el derecho a organización sindical.”.

La legisladora del Frente de Todos, Lucía Cámpora, coincidió en que “es un claro hecho de persecución» y dijo: «Adherimos al proyecto que presentó Gabriel Solano y exigimos a las autoridades de la Ciudad para lograr la reincorporación. No podemos permitir que en esta ciudad se persiga a los trabajadores que decidan organizarse”.

Por último, Eduardo López, de UTE CTERA, destacó que “los familiares reclaman la reincorporación porque son grandes docentes que piden enseñar ESI y que haya un protocolo contra la violencia de género». Además, agregó: «No se resuelven las cosas echando al que piensa distinto. En la escuela de mi hijo quiero once profes que piensen distinto”.

Finalmente el dirigente adelantó: “Vamos a pedirle a Nicolás Trotta, en la paritaria nacional, que reincorpore a los docentes de la ORT. Caso contrario vamos a ir a la justicia”. Además, prometió que “la ESI va a entrar a la ORT, el protocolo contra la violencia de género también y las leyes y normativas vigentes también”.