Mariano Corbacho tuvo que enfrentarse a la verdad. Su abuelo, Héctor Mario Corbacho, ex decano de la Facultad de Arquitectura, fue parte activa como personal civil de la última dictadura militar argentina. El descubrimiento para Mariano se volvió un tópico tan urgente que se transformó en un mapeo social hecho documental.


En 70 y Pico –el film que ofrece una profunda investigación realizada por Mariano–, abuelo y nieto aparecen en cámara discutiendo, interrogándose mutuamente, sentando posiciones. “La contradicción afectiva es una de las principales puntas de trabajo que desarrolla el documental, ya que si bien yo no me entero de un día para otro de la participación de mi abuelo, el hecho de poder hablarlo francamente con él –en este caso, cámara de por medio–, me sirvió mucho para tener una mirada más acabada sobre las consecuencias de su accionar”, dice Mariano algunas horas antes del estreno formal de su documental.


La génesis más primaria del film nació en el más puro ejercicio estudiantil: “Yo estudiaba en el IDAC (Instituto de Arte Cinematográfico), teníamos que hacer una reelaboración del material de archivo y utilicé fotografías familiares, cartas, dibujos de cuando era chico, y las intercalé con diversas amenazas de muerte que había recibido mi abuelo durante su gestión dentro de la facultad. Todo ese archivo utilizado había sido guardado por él durante más de 40 años en su casa. Con ese puntapié inicial, sumado al esfuerzo y trabajo de conjunto con Juan Pablo Díaz y Martín de Dios, el proyecto se fue consolidando hasta terminar en un largometraje, que trasciende la esfera meramente familiar para volverse un análisis social, político y cultural de toda una generación”, aclara.


Mario Corbacho (o Pico, como se lo llamaba) murió durante el proceso de post producción de la película. “Mi abuelo siempre se mostró dispuesto a exponer su punto de vista sobre aquellos años al mando de la facultad. Apenas empezamos las entrevistas me dijo: ‘Mis testimonios siempre van a ser una parcialidad de la realidad mediada por mi experiencia personal’. Y creo que eso queda bien marcado dentro de la película. Hasta sus últimos días mi abuelo reivindicaba su accionar. Nunca dio excusas ni escondió sus posicionamientos políticos. Por otro lado, mi familia siempre fue muy contenedora ante mis inquietudes, me impulsaron para que hiciera la película y se prestaron para ser retratados dentro de ella”.

–Tu abuelo conservaba mucho material de aquellos años. ¿Hubo algo en particular que te haya sorprendido?

–Nunca se parte desde cero en una búsqueda, ya sea por el background que aportan otras investigaciones, como así también por hipótesis propias. Nosotros sabíamos que, al menos por omisión, Pico era responsable de las desapariciones de estudiantes y docentes de la facultad en la que fue decano por seis años.
70 y Pico. Todos los jueves a las 21 hs. en el Centro Cultural de la Cooperación. Av. Corrientes 1543. «