Con la seguridad de tener muchas respuestas a un período que supo ser rico en el mundo de la música, a Henry Padovani no se lo nota cansado por rememorar sus días en la Londres punk de 1976. Parte de esa historia de película es la que lo tiene por estos días dando vueltas en Buenos Aires, presentando Rock’n’roll…Of Corse !, el documental sobre su vida que se proyectó en el Festival BAFICI (organizado por el Ministerio de Cultura de Buenos Aires) con entradas agotadas en varias funciones.

 Los fans más fans conocerán que Padovani fue miembro fundador de The Police, mucho tiempo antes que el mundo le reinase pleitesía pop al trío de blondos comandados por Sting. Pero eso es sólo una parte de la vida de Padovani, porque lejos de la depresión de hacer sido despedido antes de la fama mundial de la banda, poco tiempo más tarde se transformó en uno de los guitarristas más respetados del punk rock londinense (al punto de llamar a su ex compañeros para ser soportes de Wayne County & The Electric Chairs, donde era guitarrista), descubrió a R.E.M como vicepresidente de una compañía discográfica, delineó una carrera solista y hasta supo ser manager del italiano Zucchero Fornaciari durante su mejor período comercial. “Nunca pensé que podrían hacer una película sobre mi vida. Cuando los directores me lo propusieron (NdR: se refiere a Stéphane Bébert y Lionel Guedj) les dije: “Si no tienen otra cosa que hacer, háganlo” (risas). 

Sentado en un hotel de Recoleta algunas horas antes de ir a presentar la película que narra su vida, su manejo del inglés no se despega un segundo de su acento galo. Automaticamente se sincera: “Soy francés, y eso es algo que aunque vivas lejos de tu tierra no se puede abandonar. Me fui por primera vez de Francia a los 24 años para visitar a un amigo y recién volví siete años más tarde a mi tierra”, dice recordando su viaje iniciático a la Inglaterra punk de mediados de los setentas.


 La película exhibe las ganas que tenías de dejarlo todo con dirección a Londres. ¿Sabías en ese momento que socialmente no era el mejor lugar para visitar

-Es que en ese entonces, más allá de lo socialmente problemático que se vivía en Inglaterra, la ciudad era un parque de diversiones para un pibe que amaba al rock. El punk se vivía como una revolución social donde la música arrastraría a todo lo demás. Era un ideal. 


Otra de las cosas que el film deja ver es tu fama de ser el último hombre que quedaba en pie en cualquier bar londinense. ¿Cuánto conservás de todo eso?

-Siempre fui mejor bebedor que Sting y Stewart, pero simplemente porque me gusta la cerveza. Conservo mucho de eso porque amo a la cerveza, aunque el único problema que me genera es hacerme crecer la panza (risas). Pero los bares eran parte del proceso de salidas, íbamos a todos lados de fiesta en fiesta. Era la Londres de Sex Pistols, The Clash, Stranglers tocando por la ciudad y ante eso no te podías negar. Pero volviendo a tu pregunta, el verdad que el primer tipo que quedaba en pie era yo y más abajo venían Steve Jones de los Sex Pistols y Phil Lynot de Thin Lizzy. 

¿Cuál es tu primer recuerdo concreto del Punk Rock?

 -Un show de The Damned. Llevaba tres días en la ciudad pero eso me cambió para siempre. Al otro día, yo que estaba en un modo hippie, en un modo viejo de ser, me corté el pelo, me afeité y no fui más el mismo. Me volví punk. 

En ese ambiente de ebullición constante fuiste parte de la formación de The Police… 

-Sí, pero esa fue una idea de Stewart (Copeland). Siempre pensé que él debería haber estudiado marketing o algo así porque vio la escena antes que nadie. Recuerdo que él tocaba en Curved Air, todo muy progresivo, pero cuando vio el punk me dijo: “esto es lo que viene”. Y así fue. 

Fue una especie de visión… 

-Absolutamente. Enseguida se puso a buscar un nombre que provoque y eligió The Police. Un nombre que mundialmente todos lo entenderían. Pensó en un trío donde yo era el guitarrista y él sería el baterista, pero nos faltaba un bajista que cantase, algo no fácil de encontrar. Ahí vino Sting, que estaba en Londres, pero que venía de tocar jazz. Nuestro primer show juntos tuvo opiniones diferentes. Sting dijo que fue una basura, pero a Stewart le gustó, y a mí también. 


Siempre se idealiza a Sting como un líder difícil. Pero en aquellos tiempos el que manejaba a Police era Stewart. 

-Es que lo era. Entre ellos dos hubo fricciones porque Sting escribía canciones de amor. Si escuchás «Roxanne», la primera de esas canciones de amor, lo notás enseguida. Todo era muy positivo y lindo en las canciones de Sting, por eso no le gustaban a Stewart. ¡No podès escribir esas canciones! , le decía Stewart. Pero Sting lo mandaba a la mierda enseguida. 

Después de la construcción de la banda te echaron para reemplazarte por Andy Summers. ¿A la distancia cuánto dolió eso? 

-Dolió pero lo tomé bien. Es que con Andy la banda era peor todavía porque tocábamos las canciones de Stewart. De todas maneras, en Londres todos me decían que me uniese a sus bandas. Creo que cuando me fui del grupo el balance entre sus miembros se volvió más equilibrado, y Stewart se puso más del lado de Sting. El liderazgo de Stewart era muy abrumador. Sting es un buen músico y él lo sabe, pero no es un dictador. Las peleas venían por el control de la banda, pero Stewart terminó cediendo su control por las canciones de Sting, que tenían éxito y que terminaron elevando al grupo. No te olvides que como banda fueron y recorrieron todas las compañías discográficas y nadie los quería porque las canciones de Stewart eran una mierda. The Police cambió y después triunfaría cuando el hermano de Stewart (NdR: Miles Copeland) escuchó las canciones de Sting. Y el resto es historia. 

Otra de las situaciones que exhibe el film es que fuiste el que reunió a la banda en 2006. 

-Pero eso es algo que salió sin querer. Yo estaba grabando mi disco y lo llamé a Stewart para grabar. Ahí surgió la idea de llamar a Sting, pero yo dudaba que quisiera. Lo concreto es que Stewart me insistió tanto que lo llamé y Sting enseguida me dijo que tocaría; se puso muy contento con mi propuesta. Lo maravilloso es que volvieron a encontrarse ambos miembros de The Police haciendo música casi por mi culpa. Tiempo más tarde el propio Sting me contó que reformaría a la vieja banda. Ensayaron en Italia y me invitaron a ese espacio íntimo pero de mucho hermetismo porque nadie sabìa que se reuniría The Police. Creo que en ese momento Stewart era un líder más sereno y reflexivo, no como antes que verdaderamente era un tipo jodido. De todas maneras, amo a Stewart como a pocas personas en el mundo. Una cosa son tus amigos en el contexto de una banda y otra fuera de ella. Durante esa gira volvimos a tocar juntos, los cuatro, para más de no sé cuantos miles de personas en París bajo el nombre The Police. Fue como un círculo que había vuelto a sus inicios. 

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 Padovani en Vivo

El ex The Police estará tocando en Buenos Aires este miércoles, casi a manera de despedida. El show será a las 21:30 hs en Boris Club donde repasará de manera acústica su linaje ligado al blues y al rock en general. “Tengo una banda potente, los Flaying Padovanis. Cuando toco con ellos me encanta la violencia de la electricidad. Pero esta vez estoy sólo y cantando, algo que le debo a Sting porque él me puso a cantar recientemente. Elegiré una lista de canciones de mis ídolos como John Lee Hooker, Lightnin´ Hopkins y cualquier cosa que surja espontáneamente. Me gusta sentirme un bluesman cuando toco de manera acústica”, concluye. 

En vivo. Miércoles 26 de abril a las 21:30 en Boris Club. Gorriti 5568