La celebración del 1 de Mayo encuentra a trabajadores de todo el mundo en luchas que, en mayor o menor medida, se parecen a las que protagonizaron los obreros de Chicago que asesinados por la policía en aquella jornada trágica de 1886 en Chicago. Los actos más relevantes serán en La Habana, que será el primer día de los Trabajadores sin Fidel Castro y el último con Raúl en la presidencia del país. En Venezuela, habrá actos de la oposición, que continúa con su embate contra Nicolás Maduro, y del chavismo. En Francia, sumida en plena campaña por el balotaje presidencial, ambos candidatos, Emmanuel Macron y Marine Le Pen, tuvieron mensajes para su electorado en relación con la fecha. En España, fueron miles los que salieron a reclamar por salarios, condiciones laborales y defensa de puestos de trabajo amenazados por la crisis económica.

Cuba se moviliza para celebrar este 1 de mayo tan especial, donde no solo recordarán a los Mártires de Chicago sino que también será en apoyo al mandatario venezolano, que soporta las manifestaciones violentas de la oposición. La movilización nacional rendirá tributo especial al exmandatario fallecido en noviembre de 2015. Solo en La Habana se espera que más de medio millón de trabajadores, estudiantes y delegados internacionales se concentren desde temprano en la Plaza de la Revolución. El antichavismo, que cumple un mes de movilizaciones contra el presidente Maduro, marchará de nuevo en un abierto desafío al gobierno, que habitualmente organiza masivas concentraciones el 1 de Mayo.

Policías y militares desplegaron camiones antimotines y barreras metálicas en puntos estratégicos para frenar el acceso al centro de Caracas. El sistema del metro mantiene este lunes estaciones cerradas. Maduro encabezará una concentración de sus seguidores en la Plaza Bolívar, en el centro de Caracas, considerado bastión de los chavistas y donde están el CNE, el TSJ y otros poderes públicos. El mandatario ya anunció un aumento del 60% en los salarios básicos, para compensar la inflación que vive el país. «El 1º de mayo le pertenece a la clase obrera. No es día de capitalismo ni de derechas», aseveró el mandatario socialista, en su programa dominical.

Los dos sindicatos mayoritarios en España, Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT), en tanto, promovieron concentraciones en más de 70 ciudades bajo un lema que exige «empleo estable, salarios justos, pensiones dignas y protección social». «Llevamos dos años de crecimiento económico y ahora la economía tiene que alinearse con las necesidades de las personas», afirmó Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CCOO, durante el transcurso de la marcha en Madrid, una de las más concurridas. Para alcanzar ese objetivo, Toxo demandó la puesta en marcha de una renta mínima para la erradicación de la pobreza y la implementación de un plan de choque por el empleo. Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, abogó por «repartir la riqueza vía negociación colectiva».

A su modo de ver, la manifestación de este 1 de mayo debe ser un «punto de inflexión» en la búsqueda de un nuevo pacto salarial con una patronal que, si no se muestra dispuesta a ceder, puede enfrentarse a un «calvario» de movilizaciones.

A seis días de la segunda vuelta en Francia, el centrista Emmanuel Macron y su rival de extrema derecha Marine Le Pen continuaban sus campañas con sendos mítines en un día feriado con manifestaciones de rechazo a los dos candidatos.

En un virulento discurso, Marine Le Pen instó a los franceses a «bloquear las finanzas, la arrogancia, el rey dinero», acusando a su rival de ser «el candidato del sistema» por haber trabajado en la banca y como ministro del presidente socialista François Hollande. Mientras tanto, Macron, descubría una placa en memoria de un joven marroquí asesinado en París por militantes próximos a la ultraderecha en 1995 al margen de una concentración política de Jean-Marie Le Pen, padre de la candidata de extrema derecha y fundador del Frente Nacional en 1972.

A última hora se supo que hubo incidentes en Paris, donde dos policías resultaron heridos en enfrentamientos con encapuchados al margen de los desfiles por el 1 de mayo en París. «Individuos enmascarados y encapuchados lanzaron proyectiles y cócteles Molotov contra las fuerzas del orden», que respondieron «utilizando granadas lacrimógenas», indicaron las autoridades.

La policía turca dispersó, a su vez, dispersó con gases lacrimógenos a unos 200 personas que se dirigían a la plaza Taksim de Estambul para participar en una manifestación por el 1 de mayo prohibida por las autoridades. Turquía celebra el Día del Trabajador en un clima de tensión, dos semanas después del triunfo del sí en el referéndum constitucional organizado por el presidente Recep Tayyip Erdogan para reforzar su poder.

Unas 130.000 personas participaron en la tradicional marcha de sindicatos en Moscú, de acuerdo a los datos del Ministerio del Interior. En el acto, que comenzó a las 10.00 hora local (07.00 GMT), participaron el alcalde de Moscú, Serguéi Sobiánin, el jefe de la Federación de Sindicatos Independientes, Majaíl Shmákov, el presidente de la Federación de Sindicatos de Moscú, Mijaíl Antóntsev.