Los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial, luego de los 254 despidos, le enviaron una carta a los empresarios industriales para pedir que se sumen al rechazo a la reforma del organismo. 

La carta completa: 

«Como es de público conocimiento, desde hace más de 10 días los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial estamos llevando a cabo una permanencia pacífica en defensa de los más de 250 despedidos trabajadores, científicos, técnicos y profesionales. 

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Las autoridades han afirmado que se trata de un plan de reestructuración (eliminación) por recomendación y modelo de una consultora del exterior , contratada sin licitación pública alguna , Tecnalia, del país vasco. Llamativamente , esta consultora , que ha manifestado su intención de desarrollar nuevos negocios en Argentina, no cumple función ni cuenta con experiencia alguna nacional ni internacional en la elaboración e implementación de la política pública de promoción industrial y control público de seguridad, calidad y productos como lo hace el INTI. No dudamos, por lo tanto, que se apunta a la privatización de funciones, ensayos, controles y servicios que han sido, son y deben ser insustituiblemente públicos.

Les escribimos a ustedes, los actores industriales argentinos que son los usuarios habituales del INTI, para que intercedan con las autoridades no solo por la reincorporación inmediata de todos los despedidos, sino también para requerir una amplia investigación y debate sobre la situación del INTI. El Instituto debe volver a funcionar con normalidad. El cese de actividades es decisión de las autoridades quienes sostienen un asueto revalidado diariamente, imposibilitando así las normales tareas de un Instituto vital para el desempeño productivo y la seguridad pública.

El gobierno impulsa estos cambios amparado en un criterio de eficiencia. En este sentido, resulta llamativa la creación del Ministerio de Modernización de la Nación, cuyos informes sobre la dotación óptima en el INTI aún no han sido finalizados. Va de suyo que si lo que se busca es reducir el gasto y optimizarlo, difícilmente puedan hacerlo sin existir un panorama completo de la situación; y siendo esa la función de la creación de dicho ministerio, no hace más que levantar sospechas sobre el objetivo y origen de estos despidos.

Los 250 despedidos son profesionales especializados y altamente calificados – muchos de ellos de renombre internacional-, formados a lo largo de años para desempeñar su labor. En paralelo, quienes estamos en el INTI hace años somos testigos de irregularidades que distan de ser un modelo para un “país transparente”. Por lo pronto, resultan notorios y entendemos que deben ser investigados por auditoria pública: el ingreso en el último período de numeroso personal con altos salarios sin capacitación técnica alguna para desempeñar funciones , licitaciones adjudicadas con presupuestos inflados, obras en manos de constructoras amigas de la gestión o compras a proveedores asociados. Consideramos que la exigencia de información transparente e investigación pública por parte los industriales argentinos es imprescindible y sería un gran paso para arrojar luz sobre la situación y los manejos perversos del INTI.

No dudamos que es urgente la diversificación , ampliación y modernización de la matriz productiva de nuestro país. Estos objetivos imprescindibles difícilmente puedan ser llevados a cabo despidiendo técnicos especializados en distintas disciplinas científico-tecnológicas que requiere insustituiblemente el Estado . 

La relación entre la industria y el INTI lleva ya muchas décadas. Así como este vínculo se ha fortalecido al calor de miles de trabajos en común con un mismo objetivo -el desarrollo de la Argentina-. En esta oportunidad pedimos a ustedes que nos ayuden a defender no sólo nuestros puestos de trabajo sino al INTI como herramienta indispensable de política industrial ,su plan estratégico de trabajo, y, como consecuencia, el futuro de nuestra nación.

Somos un pueblo soberano con enorme potencial , como ustedes bien saben -y han trabajado en esa dirección-. Ningún país externo, ni mucho menos una consultora privada, debiera tener la potestad para definir nuestro destino.

Ustedes no pueden ni deben ser ajenos».