Si bien «Game of Thrones» fue la gran ganadora de la 71 entrega de los Emmy con su premio a la Mejor serie dramática, fue la comedia británica «Fleabag» la sorpresa en la noche y donde se posan los focos de los amantes de las series. Conquistó, nada más ni nada menos,  que los premios a Mejor serie de comedia, Mejor dirección, Mejor actriz principal de comedia y Mejor guión para Phoebe Waller-Bridge.

«Fleabag» (que se traduce como “bolsa de pulgas”) es una serie inglesa originada por la BBC y luego producida en acuerdo con Amazon Prime Video que llegó a las pantallas en 2016. Pero no fue hasta el estreno de su segunda temporada en 2019 que logra esta multipremiación, en consonancia con el reconocimiento de su protagonista por parte de la crítica y del público. ¿Pero a qué se debe este éxito?

La historia puede comprenderse como cierta autobiografía de su creadora, Phoebe Waller-Bridge, una actriz de teatro que también tuvo algunos papeles en cine antes de protagonizar la serie que la consagra. El personaje central se presenta como a una verdadera antiheroína que se aleja de los estereotipos femeninos tradicionales de la ficción televisiva.

Una mujer transitando sus treinta años que experimenta sin prejuicios en el sexo, consume pornografía, cambia asiduamente de parejas, mientras trabaja regenteando un bar temático y se recompone de la muerte de su mejor amiga. Un personaje construido desde la más cruda  humanidad, que no teme realizar comentarios zafados, escatológicos, explícitos, y que desde allí construye la complicidad con el público. Todo un desplazamiento de la moral ficcional que supone un avance al por entonces antecedente disruptivo de Sex and the city de dos décadas atrás y se ubica más cercana al humor negro y sagaz de la australiana Please like me.

Su innovadora y vertiginosa narrativa se asienta en constantes miradas a cámara (al estilo Frank Underwood) como recurso de interpelación propio de una historia autobiográfica. Asimismo, apela a los saltos temporales en flashbacks de la protagonista para completar la información en el tiempo presente del relato.

Como realizadora, Phoebe Waller-Bridge se posiciona como un nuevo talento británico –para algunos ya conocida, para otros una revelación– dueña de un humor particular, áspero y disruptivo. “Es maravilloso y alivia saber que una mujer sucia, pervertida, enojada y desastrosa puede llegar a los Emmy”, dijo en el escenario del Microsoft Theatre de Los Angeles.

El éxito contemporáneo de la tercera edad de oro de las series tiene en «Fleabag» un fiel exponente como la comedia del año. En un momento histórico donde las reivindicaciones de género y del deber ser impuestos se ponen en tensión, la incorrección de los personajes protagónicos y los temas controversiales pueden explicar el éxito de la serie. Un éxito que no solamente se refleja en el caudal de seguidores, sino también en el ascenso dentro del mundo de la crítica y los reconocimientos más importantes de la industria.