En oposición al paquete de privatizaciones del gobierno de MIchel Temer, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, precandidato para 2018, afirmó hoy que el próximo gobernante del país deberá convocar a un referendo para intentar anular las reformas económicas realizadas en el último año.

«Cualquier político de izquierda que asuma el gobierno tendrá que pensar en algo llamado referendo o plebisicito revocaotorio justamente para deshacer el retroceso de derechos del gobierno de Temer». dijo Lula a periodistas de medios comunitarios en Recife, Pernambuco, durante su caravana en ómnibus por el empobrecido nordeste del país.

El ex presidente Lula y el Partido de los Trabajadore se han puesto en primera línea contra las privatizaciones anunciadas por el gobierno de Temer: son 57 proyectos de concesiones y ventas, entre ellas la gigante eléctrica Eletrobras, la Casa de la Moneda y el aeropuerto de cabotaje de San Pablo, Congonhas.

Lula acusó a Temer de estar realizando «la venta del Estado como se hizo en Rusia luego de la caída de la Unión Soviética», al condenar la reforma laboral y la enmienda constitucional que fijó un techo al gasto público y social por 20 años, apenas actualizado por la inflación, independientemente de si aumenta la recaudación.

En uno de los puntos más polémicos de su declaración, Lula dijo que volvería hacer las alianzas con los conservadores en el Congreso, una línea de trabajo en la que él mismo intervino en el pasado para articular la fórmula Dilma Rousseff-Michel Temer.

«Siempre pensé que no podíamos hacer como el Partido Comunista Italiano, el mejor de Occidente, que siempre sacaba el 30%. Acá en Brasil para ganar se necesita el 50% más uno de los votos. Entonces hay que tener interlocutores con el Congreso, que fue electo por el voto popular aunque no nos guste», dijo.

Al interior de la izquierda, envió un mensaje de que volvería a buscar coaliciones con los conservadores en caso de no tener mayoría parlamentaria: «El Movimiento Sin Tierra, que es muy importante para el país, tiene 3 diputados. Y el frente ruralista, con las patronales agropecuarias, tiene 240», comparó.

Lula fue electo en 2002 y en 2006 con el empresario José Alencar como compañero de fórmula.
El PT presentará en el Senado un pedido de interpelación a los ministros del área económica del gobierno para explicar el paquete de privatizaciones luego de que fracasara la política de ajuste fiscal, que elevó en 8.000 millones de dólares la meta de déficit fiscal para 2017.

Favorito en las encuestas para 2018, Lula puede estar inhabilitado para competir en caso de que el Tribunal Regional Cuarto de Porto Alegre confirme su condena por corrupción de 9 años y medio de prisión dictada por el juez Sérgio Moro en el ámbito de la operación Lava Jato.

La apelación realizada por Lula contra su condena fue enviada a la cámara de apelaciones en tiempo récord, 42 días, cuando el promedio es de 92, según publicó el diario Folha de Sao Paulo.

«En caso de que haya sido hecho a propósito, es algo preocupante porque muestra un voluntarismo de la Justicia en protagonizar otros roles. Es algo despreciable querer interferir en la política y en la sociedad desde el Poder Judicial», dijo al comentar el envío express del expediente de Moro al tribunal de Porto Alegre Fabio Simantob, presidente del Instituto de Derecho de Defensa.

El presidente del tribunal de Porto Alegre, Carlos Thomspon Flores, dijo que el caso de Lula será juzgado en menos de un año y que la proximidad de las elecciones (octubre de 2018) puede acelerar el trámite.