Los acuerdos que anunció el gobierno a fin de año sobre Precios Cuidados, además de carnes y aceites, avanzan más lentamente de lo que preveía en medio del aceleramiento de la inflación y de la resistencia de los formadores de precios.

La renovación de Precios Cuidados que estaba en carpeta para la primera semana de enero pasó para la que se inicia mañana, aunque sin día preciso, y se espera que las conversaciones con las aceiteras terminen a fin de mes.Del acuerdo de carnes, la industria asegura que no hay novedades y la administración nacional se limitó a consignar que «se está dialogando».

De fondo, la inflación no da tregua. Según Orlando J. Ferreres y Asociados (OJF), en diciembre fue del 3,6% y acumuló 33,6% en los doce meses de 2020. En parte la inflación de diciembre es consecuencia de los aumentos mayoristas de noviembre, que según el Indec fueron del 4,2% (en el mismo mes el Costo de la Construcción aumentó 12,4%).

A la par en diciembre aumentaron 2,76% los costos de la logística, según el informe anual de la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (Cedol), y en el inicio de enero subieron los combustibles en torno al 2,9% primero en YPF y después en el resto de las petroleras privadas.

La industria trasladará esos costos a los precios de los alimentos este mes, lo que hace prever que la dinámica inflacionaria se va a mantener alcista. El salario viene a contramano, de acuerdo al último dato oficial, que arrojó en octubre de 2020 una caída del 7% interanual.

Precios peleados

Aunque normalmente la renovación de Precios Cuidados se anuncia la primera semana de enero, en 2021 el anuncio pasó para esta semana. Al menos en la versión del gobierno, que reconoció a Tiempo que las negociaciones para definir la lista nueva son «complejas».

En 2020, las empresas alimenticias, el complejo más importante de la industria manufacturera local, el 20% del total, presionaron para que el gobierno diera de baja el programa de Precios Máximos que lanzó a principios de la pandemia de Covid 19.

El intenso lobby de la Coordinadora de las industrias de Productos Alimenticios (Copal) dio frutos en la última parte del año pasado, cuando el gobierno declaró que empezaba la etapa de desarme del programa y que solo quedaría el ya tradicional Precios Cuidados.

Pero este último sigue sin definición. El argumento de la Secretaría de Comercio Interior es que se está desarrollando una doble negociación simultánea «para deslistar los productos de Precios Máximos y para completar la lista de Precios Cuidados».

Informalmente se sabe que los fabricantes de alimentos, capitaneados por el vice de la UIA, Daniel Funes de Rioja, están ejerciendo una fuerte resistencia en la mesa de doble negociación, lo que está retrasando la salida del acuerdo renovado.

Tal es la presión que motivó una crítica del presidente Alberto Fernández, quien esta semana les reprochó la ayuda que brindó el Estado al sector para pagar salarios a través del programa ATP. «Hay que entender que estamos en emergencia y que tenemos que preocuparnos por los que menos tienen», lanzó el mandatario.

La Copal respondió con un comunicado en el que volvió a deslindar responsabilidades por los aumentos de los precios minoristas y los adjudicó a los costos de las empresas e insistió con el pedido de reformas políticas como condición para bajar los precios desde las fábricas.

Carnes y aceites

Otros acuerdos que vienen demorados respecto a la dinámica de los precios son el de los aceites y las carnes, anunciados en los últimos días de 2020. En ambos casos el gobierno se manifestó cauteloso sobre los avances pero destacó que el diálogo está abierto.

Por el lado de las empresas, el Instituto para la Promoción de la Carne Vacuna (Ipcva) declaró a Tiempo que no se tuvieron reuniones relacionadas con ese plan.

En tanto, desde la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) informaron que las conversaciones se están dando, aunque no brindaron detalles. Las novedades sobre el fideicomismo propuesto para compensar a las empresas se conocerán a fin de mes, aseguraron.  «