“No doy más”, dijo mientras volvía con pasos largos para recibir un saque de su rival. Miró al cielo, cerró los ojos y recuperó su aliento. No se iba a dar por vencido tan facilmente y al próximo tanto le devolvió un revés paralelo como si nada hubiera sucedido. Justo de revés, ese que tanto viene practicando debido a esa maldita muñeca que lo tuvoalejado de las canchas por dos años. Era el cuatro del ranking mundial cuando su pesadilla comenzó, pero ahora ganó mucho más que una medalla. Porque Juan Martín Del Potro no perdió el oro, ganó mucho más. Delpo está de vuelta.

La gloria olímpica quedó para los dos, pero la medalla dorada se la colgó el escocés Andy Murray, que lo derrotó por 7-5, 4-6, 6-2 y 7-5 luego de una batalla de casi cuatro horas en el encuentro que definió el campeón de los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Los dos se conocen bastante, se vienen enfrentando desde sus épocas de juveniles. Por eso no se sacaron ventajas en ningún momento y el británico recién pudo despegarse cuando el argentino comenzó a mostrar signos de cansancio. Las cuatro horas fueron demasiadas para el tandilense, hoy en el puesto 141 enel rannking mundial.

De esta forma, Delpo se convirte en el primer tenista nacional en lograr dos medallas olímpicas ya que hace cuatro años en Londres se había colgado la de bronce. En ese torneo, Murray se había coronado campeón en su casa. Esto fue una previa de lo que puede ocurrir dentro de un mes en Glasgow cuando la Argentina visite a Gran Bretaña por la semifinal de la Copa Davis.

La Torre de Tandil vivió una de las semanas más importantes de su vida. Según sus propias palabras fue lo mejor que hizo, incluido el título de Grand Slam en el US Open 2009.

Del Potro tiene una nueva vida, y todo comienza a partir de ahora.