La Cámara Federal de Casación Penal rechazó aplicar el beneficio llamado “2 por 1” para el represor Alfredo Astiz y otros condenados por delitos de lesa humanidad en el marco de la megacausa Esma.

El genocida se infiltró en Madres de Plaza de Mayo, secuestró, torturó y asesinó pero con el fallo de la Corte Suprema de Justicia que otorga el beneficio del 2×1 para los represores de la última dictadura militar hubiera podido recuperar su libertad de manera anticipada. El represor estuvo en la ESMA, se infiltró entre familiares de desaparecidos para «marcarlos». Gracias a su delación fueron asesinadas Azucena Villaflor, Esther Ballestrino y María Ponce. También, las monjas francesas Alice Domon y Leónie Duquet.

El 3 de mayo la Corte Suprema declaró aplicable al caso del represor condenado Luis Muiña la Ley 24.390 (conocida como 2×1), que estuvo vigente entre 1994 y 2001, cuando fue derogada, y que computa dos años por cada uno efectivamente preso a partir de los dos años de prisión preventiva.

“El Ángel de la Muerte”, como se lo conocía a Astiz, entre otros represores, había aprovechado el fallo de la Corte Suprema que preside Ricardo Lorenzetti, para solicitar el beneficio. Ahora, según se informó este mediodía a través del Centro de Información Judicial (CIJ), rechazó el pedido.

El juicio por la megacausa Esma ya superó los cuatro años de duración. Los jueces Daniel Obligado, Adriana Palliotti y Leopoldo Bruglia continúan escuchando los alegatos de las defensas. Luego será el turno de las réplicas y dúplicas, antes de conocerse el veredicto. Los 63 imputados son juzgados por los casos de 789 víctimas de delitos de lesa humanidad cometidos por la última dictadura cívico-militar.