La provincia de Buenos Aires compró mediante la modalidad de “contratación directa” unas 150 mil cajas navideñas para repartir entre sectores pobres del territorio provincial, y pagó por ello alrededor de 34 millones de pesos. Esas mismas cajas, incluso mejor provistas, se habrían podido adquirir a través de internet a 18 millones de pesos menos. Las empresas que proveyeron las cajas navideñas se impusieron a otras que tenían larga experiencia en el rubro. Las cajas no tenían propaganda política; sólo estaban confeccionadas en color verde, similar al que utilizó la gobernadora María Eugenia Vidal como identificación de su gestión.

El diputado nacional Rodolfo Thailade presentó hoy ante la Mesa de Entradas de la Fiscalía General, en La Plata, la denuncia, basada sobre un artículo publicado en el sitio de investigaciones periodísticas www.eldisenso.com. El legislador kirchnerista e integrante del Consejo de la Magistratura advirtió que Vidal y su ministro de Desarrollo Social, Santiago López Medrano, pudieron haber incurrido en los delitos de “defraudación en perjuicio de la Administración Pública cometida bajo la modalidad de administración fraudulenta, incumplimiento de los deberes de funcionario público, abuso de autoridad” y, eventualmente, “peculado”.

“Vidal podría haber utilizado los fondos públicos provinciales para obtener un beneficio personal, siendo que las cajas navideñas -de acuerdo a lo reseñado en los medios periodísticos- fueron utilizadas como propaganda partidaria. Como se describe en las notas, se exigió que las cajas tuvieran un color verde, que coincidía intencionalmente con el color utilizado por la Gobernadora en su propaganda política”.

Según la denuncia, “cientos de miles de bonaerenses recibieron a fin de año un pan dulce de 500grs, dos budines, un turrón, un turrón de maní, una garrapiñada y un cóctel de frutas adentro de una caja verde de cartón con el slogan ‘entre todos podemos más´. El gobierno invirtió $ 36.750.000 (que podrían duplicarse según reza en la licitación) contrató por $245/caja., un 145% más que los $100 que se utilizaron el año anterior”. El envío de las cajas a las distintas ciudades bonaerenses fue uno de los argumentos que justificó el alto precio. Sin embargo, el escrito presentado por Thailade subraya que “en ese momento, una Caja Navideña al por menor con artículos de primeras marcas podía comprarse por internet a un valor aproximado de $90 con el envío incluido”. Bastaba con una consulta a mercadolibre.com para comprobarlo.

Las empresas adjudicatarias fueron RPG SA, Olazul SA, Copacabana SA y Teylem SA. Todas confiaron en la administración bonaerense a tal punto que “las Cajas Navideñas fueron entregadas por los adjudicatarios ANTES de que los mismos recibieran de parte de la provincia las órdenes de compra”.

En la tramitación, “la empresa Copacabana SA solicitó en su presentación de oferta que no se tuviera en cuenta la presentación de la norma Iram-ISO 2001. La solicitud fue concedida y la empresa fue adjudicada. La empresa Teylem SA registraba incumplimientos en Ingresos Brutos, pero no pareció importarle a la provincia a la hora de convertirla en adjudicataria”, explica el escrito presentado hoy ante la justicia provincial.

Teylem, según el sitio de consultas empresariales Linkedin, está presidida por Víctor Lusardi, quien –según la denuncia- “supo facturarle a la provincia 100 millones de pesos mensuales y prácticamente monopoliza el catering penitenciario en provincia”.

El caso de Olazul SA es más llamativo aún: de acuerdo con la denuncia “presentó muestras que no se ajustaban al pedido realizado por la provincia, pero aun así resulto adjudicada”. Además, “cambió su objeto social un par de días antes de la licitación y la otrora empresa ganadera sumó el catering” a sus actividades.