Karina Celentano no quiere hablar. “Para cualquier consulta se pueden comunicar al departamento de prensa del Ministerio de Educación”, manda a decir por alguien. Celentano, que es directora del Jardín de Infantes N° 986 María Elena Walsh, de Los Hornos, ya dijo lo importante: denunció que el gobierno de María Eugenia Vidal realizó un montaje a través de una empresa para hacer un spot publicitario en el que la mandataria bonaerense se ufana de supuestas mejoras educativas durante su gestión. “Cuando llegué había muchos camiones en la puerta, parecía Hollywood. Había más de 30 personas grandes para hacer de extras», publicó la docente en su página de Facebook.

Celentano relató en sus redes sociales que, unos días atrás, recibió un llamado en el que le comunicaban que su jardín, ubicado en la calle 146 entre 58 y 59, en el partido de La Plata, había sido seleccionado para la realización de un video en el que, según le dijeron, se mostrarían las instalaciones y el trabajo que allí se realiza. «Pensé: qué bueno que se muestre lo lindo que lo tenemos y el trabajo que hacen las docentes con nuestros niños», explicó en su muro de Facebook.

Sin embargo, al llegar el día tan esperado nada resultó ser como lo prometido. «De a poco –continuó– me fui dando cuenta que todo era un ‘montaje’. Al jardín van nenes de 3 a 6 años y lo convirtieron en una escuela primaria, usaron a todos los nenes de la colonia para que actúen de alumnos».

La mujer detalló que a los más “bajitos” los usaron para “un primerito”, mientras que los más altos actuarían de alumnos de sexto grado. “Los vistieron con guardapolvos blancos impolutos, zapatillas Topper y empezaron a filmar momentos, en el patio, en el aula, y mientras tanto, mientras ellos filmaban y ocupaban todos los espacios del jardín, los otros niños que no fueron ´seleccionados´ para ese momento, esperaban en una pequeña parte que nos dejaron del SUM, hacinados, tomando la leche en bancos sin mesas, porque todo estaba a disposición de ellos, privándolos de jugar como lo hacen todos los días cuando vienen a la escuela de verano, con 40° de calor, sin poder usar la pileta, ni jugar con los profes como lo hacen habitualmente”, se quejó.

Con el correr de las horas la indignación de la directora lejos estuvo de apaciguarse. «Todo lo armado por la empresa, desde pizarras, pupitres y ropa para los niños fue retirado del lugar y le sacaron a los chicos los guardapolvos, las zapatillas y las mochila que se ven en la filmación, (siiii, se las sacaron) no se llevaron nada ni siquiera pensaron en que además de usarlos los exponían al calor, haciendo lo que ellos les indicaban, sin ningún incentivo ni paga alguna”, describió con amargura.

El polémico spot