Tenían una reunión pautada con funcionarios en el Ministerio de Salud de La Plata pero los recibió la Infantería de la Policía Bonaerense, que repartió golpes y gases lacrimógenos cuando los trabajadores de la salud de Lomas de Zamora quisieron entrar al edificio. La denuncia por la represión fue realizada por los delegados de ATE Sur, que debían reunirse con funcionarios de la ministra Zulma Ortiz para reclamar el pase a planta de trabajadores precarizados y por la tercerización del servicio de limpieza en los hospitales de la zona. ATE Provincia hizo responsable al gobierno de María Eugenia Vidal por la agresión y por “pretender resolver con violencia los reclamos de los trabajadores”.

Los trabajadores tenían pactada una reunión con el subsecretario provincial de Administración y Gestión, Gustavo Reija, para este miércoles a la mañana, pero cuando llegaron se encontraron con la avenida 51 vallada y policías antimotines impidiendo el paso en todos los ingresos. La represión se produjo cuando quisieron ingresar al edificio. 

“Nos estaban esperando con la infantería. Logramos entrar un grupo de veinte compañeros. Hubo forcejeos y a muchos nos golpearon: yo tengo el brazo raspado por forcejear para que no le peguen a un compañero y a la secretaria general del Gremio, Nora (Quercia), un policía le pegó una trompada en la cara”, relató Aida Ledesma, secretaria administrativa de ATE Sur. Y denunció que a los trabajadores que quedaron afuera la policía les arrojó gases lacrimógenos.

Ledesma explicó que cuando lograron ingresar se encontraron con que nadie los estaba esperando y que no estaba Reija ni ningún otro funcionario con quien reunirse. “Vamos a exigir la denuncia de la ministra”, dijo la gremialista. Y apuntó: “Esto es algo nunca visto. Fue una represión salvaje”.

El conflicto se desencadenó poco antes del mediodía cuando unos 120 trabajadores del hospital Gandulfo, el Estevez, el CPA Pueblo de la Paz, la UPA 24 de Fioritto y la maternidad Estela de Carlotto, entre otros centros de salud de esa zona del GBA.

“Hacemos cargo al gobierno provincial por la represión y de la tensión que se mantuvo después. No hay ninguna razón para esta violencia”, dijo el secretario general de ATE provincia, Oscar Isasi. “Es siniestra la forma que se recibió a los compañeros con las fuerzas de seguridad”, remarcó.

Los trabajadores enrolados en ATE Sur habían acordado una reunión con Reija para tratar la situación de más de 100 becarios de los hospitales Gandulfo y Estevez, quienes esperan ser contratados como planta de Salud, y para rechazar la tercerización del servicio de limpieza.