Durante la tarde de hoy está prevista una reunión entre los dirigentes nacionales de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y el gobierno para negociar el pago del bono de fin de año para los estatales nacionales.

Sin embargo, la noticia del día para los estatales nada tiene que ver con ese reclamo. Es que, a primera hora de esta mañana se produjeron desmanes y destrozos en las instalaciones del Hotel BAUEN recuperado por sus trabajadores en el marco de la reunión del Confederal Nacional de ATE.

Allí se iba a realizar una reunión de ese organismo que agrupa a los secretarios generales de los comités provinciales y las seccionales. En esta oportunidad estaban convocados a participar (con voz pero sin voto y como excepción) los delegados generales de los organismos nacionales con sede en la Capital Federal que cuenten con más de 250 afiliados para compensar la presencia de las más de 50 seccionales de la provincia de Buenos Aires, mayormente en manos de sectores afines a la conducción nacional de Hugo “Cachorro” Godoy.

El objetivo puntual de la conducción nacional a cargo de la lista verde histórica, según difundió en un comunicado la opositora Verde y Blanca afín al kirchnerismo que conduce la seccional Capital, es que “los afiliados a organismos nacionales –concentrados en Capital Federal y dependientes de esta Seccional- pasen a depender del Consejo Directivo Nacional”. De ese modo, puntualizaron, “los fondos provenientes de la cuota sindical de los afiliados, que hasta ahora recibe y administra cada seccional, se centralizarían y pasarían a ser administrados por el CDN, con potencial discrecionalidad para re direccionarlos a cada seccional”.

Esa modificación, además, le otorgaría al consejo Directivo nacional la potestad de realizar las convocatorias a elecciones de juntas internas de esos organismos, una herramienta sensible en el medio de una crisis profunda del sindicato (la Verde y Blanca conduce una decena de comités provinciales).

Así las cosas la Verde y Blanca se hizo presente para manifestar su oposición a la modificación, y pedir la adhesión de ATE a la jornada de protesta convocada por las dos CTA para el 4 de noviembre. Todo terminó en una batahola con vidrios rotos y heridos.

“El Confederal resultó ser una puesta en escena para emboscar a nuestros delegados con patotas que responden a las órdenes del Consejo Directivo Nacional y fraguar lo que debería haber sido una instancia democrática de debate sobre el ATE que queremos todos. En la entrada del Hotel encontramos un cerco de matones que impedía el ingreso a los delegados y que se abalanzó sobre ellos violentamente, agrediéndolos con golpes de puño y objetos contundentes. Desde el primer piso del edificio individuos sin identificación rompieron tres vidrios del ventanal del Hotel, cuyos cristales cayeron esparcidos en la cabeza del tumulto de delegados que intentaba entrar”, advirtieron los dirigentes de este sector en un comunicado, en el que dieron cuenta de “varios delegados heridos or los golpes y uno de ellos hospitalizado por heridas cortantes”.

Por el lado de la conducción nacional Verde, Federico Chechele Director de Prensa de Ate Nacional, desmintió esa versión: “Convocamos a un Confederal, donde debían participar los secretarios provinciales y seccionales para modificar el estatuto está el Congreso Nacional que será el año que viene. De todas maneras descartamos esa modificación del Estatuto. Hoy solo pensábamos votar una declaración política”.

Sobre los destrozos señaló: “Tenemos una oposición interna que conduce Capital Federal, Santa Fé y Jujuy y pretendían ingresar unas 300 a 400 personas no acreditadas. Obviamente tratamos de impedirlo y arremetieron tirando bombas de estruendo y destrozando todo. Tenemos compañeros heridos y decidimos retirarnos. Ahora estamos sesionando normalmente en la sede de Ate Nacional”.

Federico Tonarelli, dirigente del Bauen recuperado relató lo ocurrido desde el perjuicio que le ocasionó el enfrentamiento a esa cooperativa: “Tenemos una relación histórica con los compañeros de ATE. Han hecho decenas de actividades en nuestras instalaciones. Ahora parece que tienen diferencias internas que no pueden saldar políticamente y saldaron de la peor manera. El confederal iba a durar los dos días con servicio de hotelería y catering incluido.
Sería irresponsable de mi parte hacer juicios de valor sobre la responsabilidad que le cabe a cada sector. Sólo puedo decir que la conducción nacional fue la que contrató el servicio y que se comprometieron a hacerse cargo de los costos de las reparaciones. Además, que ingresaron a la fuerza unos 300 o 400 trabajadores que no estaban en condiciones de acreditarse mientras lo hacían unos 300 que sí lo estaban”.

Eduardo Viceiro delegado adjunto del Ministerio de Economía y referente de una tercera corriente política de ATE, la lista naranja, presente en el lugar, ofreció su visión de lo ocurrido: “Son disputas de caja completamente ajenas a los intereses de los estatales. Para superar la crisis y salvar nuestro sindicato de su fractura es necesario que se convoque a un Congreso de Base de delegados de todo el país para que sean los trabajadores los que determinen el rumbo.”

La fuerte interna de ATE es la continuidad de la fractura de la CTA en 2011 entre el sector de Hugo Yasky y el de Pablo Micheli. La grieta entre ambos dirigentes se estaría cerrando (el segundo participó de la Marcha Federal convocada por el primero a diferencia de Hugo «Cachorro» Godoy) pero, por abajo, en ATE los sectores de la Verde se distanciaron del dirigente, que sólo pudo armar una lista en la seccional de CABA que salió tercera.

Ate Nacional ya confirmó que no participará de la jornada de lucha pautada por ambas CTA para el próximo 4 de noviembre y que convocarán a un paro durante la primera quincena de ese mes.