La cannabicultora y activista por los derechos de los usuarios de cannabis, Adriana Funaro, fue detenida por el delito de cultivo y posesión de estupefacientes, luego de la denuncia anónima de un vecino que celebró el operativo disparando un arma de fuego.

El lunes, durante la tarde, una comitiva de la Policía Bonaerense irrumpió en la casa de Funaro, en Ezeiza, con una orden de allanamiento. La mujer, que padece artrosis y es usuaria medicinal de cannabis, cultiva en su casa desde hace varios años. En abril de 2012 fue víctima del robo de sus cultivos. Al advertir la situación en plena madrugada, salió a pedir ayuda y se encontró con un móvil policial. Les contó a los efectivos lo que le había ocurrido pero uno de ellos la empezó a extorsionar. «Mi compañero es nuevo y quiere hablar. Lo convencí de que no dijera nada, pero quiere 900 pesos para callarse», fue la respuesta del agente.

Pese a esto, Funaro continuó produciendo aceite de cannabis y se volvió “conocida” dentro del ambiente de la marihuana medicinal por regalárselo a los pacientes que lo necesitan para tratar alguna patología.

Durante el allanamiento le secuestraron 36 plantas, semillas y goteros con aceite de cannabis. Varios padres de chicos con diversas patologías que se tratan con el aceite que ella produce se presentaron en su casa para defenderla y exigir que no la detengan.

La denuncia anónima fue de un vecino que, al momento del operativo, se presentó en la casa de Funaro, sacó un revólver y efectuó un disparo al piso para festejar la acción policial. Según testigos que se habían juntado en el lugar, el hombre afirmó tener «contactos con el intendente» de Ezeiza y ex ministro de seguridad bonaerense Alejandro Granados. Los efectivos a cargo del operativo no lo detuvieron argumentando que «no escucharon el disparo”.

Funaro pasó la noche en una celda de la comisaría 1º de Luis Guillón a la espera de su declaración indagatoria.

Agresión a periodista de THC

La periodista Lúcia de Souza Madeira, miembro de la revista THC, fue agredida mientras trabajaba en la cobertura del allanamiento en el que fue detenida Funaro.

El agresor es Héctor Osvaldo Laporta, el vecino que presuntamente realizó la denuncia anónima que sirvió de punto de partida para iniciar la causa contra Funaro. 

Durante el procedimiento Laporta comenzó a insultar a las personas que se encontraban presentes, entre los que había activistas, vecinos y familiares de los niños a los que Adriana les provee gratuitamente el aceite de cannabis con el que llevan adelante sus tratamientos.

Laporta, al ser consultado por Souza acerca de la denuncia realizada, se limitó a decir que tiene «contactos con el intendente». Cuando la periodista de THC intentó tomar una fotografía, Laporta sacó un arma de fuego y frente a las fuerzas policiales y a una veintena de testigos congregados en el lugar disparó al piso. 

«No saben con quién se metieron», fue su amenaza antes de golpear y sacarle un diente a Nicolás Breg, una de las personas que manifestaban su apoyo a Funaro. Finalizado el allanamiento, Souza se dirigió a la Comisaría 5º del barrio «La Unión» de Ezeiza para realizar la denuncia correspondiente por agresiones, amenazas y uso de arma de fuego. En el lugar, el comisario a cargo de la dependencia, sin presentarse, ordenó a sus subordinados no tomarle la denuncia, incumpliendo los deberes de funcionario público y cometiendo un delito.

A cambio, el comisario envió un agente a entregarle a la periodista una citación de la UFI Nº2 de Ezeiza a cargo del fiscal Carlos Alberto Hassan para presentarse a declarar en la dependencia judicial acusándola del delito de «coacción» y «violación domicilio», es decir, por haber sido ella quien habría ingresado a la casa de Laporta y lo habría amenazado.