Se realizó una concentración frente a la Cámara Criminal y Correccional, en la calle Viamonte al 1155 para reclamar Justicia por el travesticidio de la activista Diana Sacayán, líder de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays y Bisexuales (ILGA) y dirigente del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL), quien fue hallada sin vida en 2015 en el interior de su departamento de Flores. “No al cierre de la investigación”, fue la consigna.

Denuncian que la Justicia Federal quiere elevar la causa a juicio pero uno de los dos imputados carece de pruebas en su contra. Es por eso que la querella reclama que se junten los indicios que sean necesarios o que atrapen al verdadero culpable.

El martes la Cámara resolvió hacer lugar al pedido de los familiares de la víctima, que consiste en que sigan investigando. “Pensamos que uno de los detenidos no es culpable, no queremos que un asesino quede suelto. La Justicia debe trabajar en profundidad para llegar a la verdad. Se tiene que terminar esa costumbre de matar travestis y mujeres. La sangre de las caídas es símbolo de rebelión para nosotras“, dijeron desde la comisión Justicia por Diana Sacayán.

“El Poder Judicial es machista y no le interesa los crímenes de las travestis, si no continúan con la investigación quedan en evidencia, esto se extiende a toda la sociedad; es lo patriarcal. Diana era una militante por los Derechos Humanos reconocida a nivel internacional, lo que menos esperamos es justicia. Hay que hacer algo por las compañeras que sufren y son sometidas a la prostitución, ellas son violentadas todo el tiempo. Cuando mataron a mi hermana, los travesticidios llegaron a su máxima expresión, eso se notó. Me duele mucho estar acá, pero es necesario que continuemos con su lucha porque ella dedicó su vida a este reclamo”, dijo Saya Sacayán, de 37 años, hermano de la víctima. Y agregó. “Existe una complicidad de la justicia para con los travesticidios y femicidios. Es el legado que ella nos dejó y debemos seguirlo, siempre enfatizó en que son crímenes de odio, y el de ella será vengado por la lucha popular”.

Bajo el sol varias organizaciones sociales y de Derechos Humanos se pronunciaron para que sigan investigando. “Este caso es el primero que la justicia consideró un travesticidio y eso es algo que se logró por el esfuerzo de todas y todos. Como así también lo es, que se hayan detenido a los dos imputados, porque nunca sucede, el Estado muestra un gran desprecio por esta comunidad. Lo ocurrido con Diana marcó la historia del Poder Judicial porque no lo pudieron sepultar”, aseveró Martín Canevaro, de la Organización 100% Diversidad y Derechos.

La Cámara Criminal y Correccional Federal resolvió que evaluará lo solicitado por la querella. Pero los familiares de la víctima y su abogada estiman que la Justicia no dará una respuesta este año.