El aumento de la actividad en la construcción es uno de los muy promocionados brotes verdes que el gobierno celebra como señal de recuperación económica, sin embargo el impulso sigue siendo fundamentalmente explicado por la obra pública sin que hasta el momento hayan pesado los desembolsos concretos del empresariado que opera el sector.

Por caso, un dato que se resalta positivamente es el de las ventas de cemento portland, pero el mismo dato expresa el peso que tiene la inversión del Estado. Los despachos de este insumo a granel, típicos de la obra pública, aumentaron el 30% en junio (último dato oficial). En cambio, en el mismo período, las ventas de cemento en bolsa, característicos de la obra privada, aumentaron el 11%.

Sin atender ese detalle, las loas oficiales llegan desde todos los ministerios del gabinete económico en sintonía con el fervor de la campaña electoral.
Hoy le tocó al titular de Transporte, Guillermo Dietrich, quien destacó vía Twitter que la cantidad de asfalto que se usó entre enero y agosto alcanzaría para realizar una obra que una las ciudades de Ushuaia y la Quiaca, separadas por 4.400 km.

Aunque no compartió los números, Dietrich señaló que “estos ocho meses de 2017 son los mejores de nuestra historia”, en una muestra de optimismo que parece compartir con las consultoras del ámbito privado como la especialista en recursos humanos Manpower.

Para esa empresa la construcción está al tope de los sectores de la economía con mejores expectativas de contratación de personal para los próximos tres meses. Las empresas del área prevén incrementar sus plantillas de personal un 24%, lejos del segundo sector, el de las manufacturas fabriles, que planean contratar, según Manpower, un 9% en el último tramo del año.

En la comparación interanual, frente al último trimestre de 2016, las constructoras también están al tope, con expectativas de aumentar las contrataciones un 13%.

Sobre esos datos se monta el oficialismo para destacar el crecimiento de uno de los sectores más importantes de la economía por su fuerte incidencia en otros ambientes de la actividad local.