El viernes 12, pocos días después y en medio del amplio rechazo popular al dictamen de la corte que otorgó el beneficio del 2×1 en el caso Arribas, el Tribunal Oral Federal 1 de Rosario condenó a prisión perpetua a los diez represores –entre militares retirados y ex agentes civiles de inteligencia– acusados de delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura en el marco de la causa denominada Guerrieri III.

El juicio se inició en octubre pasado, por 47 víctimas del terrorismo de Estado, de las cuales 24 todavía permanecen desaparecidas. Los condenados operaron en el circuito represivo en la órbita del Destacamento de Inteligencia 121 del Ejército en Rosario que incluía los centros clandestinos Quinta de Funes, escuela Magnasco, La Calamita y La Intermedia.

Querellantes, sobrevivientes y familiares de las víctimas que aguardaron el fallo junto a otros militantes de derechos humanos celebraron las condenas. Norma Vermeulen, de Madres de Plaza 25 de Mayo de Rosario, destacó que los condenados «no son viejitos buenos (…) Son más jóvenes que yo y son personas malvadas que tienen que pudrirse en la cárcel común. Que lo paguen, eso es importantísimo», añadió emocionada.

Desde Hijos Rosario destacaron que “el fallo es una construcción de todos los que estamos acá. Sin la calle y las movilizaciones no tendríamos a estos genocidas condenados”. La abogada de la querella, Nadie Schujman, dijo ante el centenar de personas que aguardaron el fallo bajo una persistente lluvia que “estas condenas resultado de la lucha colectiva de cientos, de muchos que no están, de familiares que ponen el cuerpo y de los sobrevivientes que hacen esto posible”.

«La sentencia fue la mejor manera de terminar esta semana en que ganamos todas las batallas: llenamos todas las calles del país para frenar el fallo de la Corte y logramos las diez cadenas perpetuas que pedimos en este juicio”, agregó Schujman.

Los militares retirados Oscar Guerrieri, Juan Daniel Amelong, Alberto Pelliza, Jorge Fariña y Marino Héctor González, que integraron el Destacamento de Inteligencia 121, fueron condenados a prisión perpetua por los delitos de privación ilegal de la libertad, tormentos y homicidio. Misma condena que recibieron los ex agentes civiles de inteligencia (PCI) de ese destacamento Eduardo Costanzo, Walter Pagano, Ariel López, Juan Andrés Cabrera y Rodolfo Daniel Isach.