Sin el protocolo de trabajo remoto renovado, la Cámara de Diputados comenzará a debatir el proyecto de ratificación del Convenio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) contra la violencia y el acoso en el mundo laboral en una reunión informativa de comisiones. El convenio rige tanto para el sector público y privado, y abarca a trabajadores de planta, precarizados, postulantes de empleo, pasantes y personas en formación.

El martes 25 de agosto a las 18, se reunirá el plenario de Relaciones Exteriores que preside el diputado del Frente de Todos, Eduardo Valdes y Legislación Laboral, cuya titular es la oficialista Vanesa Silley para recibir a diferentes representantes que disertarán sobre la temática.

La iniciativa fue enviada por el Poder Ejecutivo al Senado a fines del mes de mayo. En Junio, sin la presencia de la oposición, la Cámara Alta aprobó el proyecto con 42 votos afirmativos del bloque del FDT, ya que Juntos por el Cambio ese día no participó de la votación por considerar que “no era un tema vinculado a la pandemia por Covid-19”.

El convenio 190 de la OIT es un instrumento que promueve la adopción de políticas para prevenir y reducir las violencias por razones de género en los lugares de trabajo. Fue aprobado en la Conferencia Internacional del Trabajo que se realizó en Ginebra en junio de 2019 por representantes de gobiernos, sindicatos y empresas de los 187 países miembros del organismo. 

En el caso argentino, los empleadores que participaron de esa votación, que se hizo mientras el país era gobernado por Mauricio Macri, se abstuvieron. Esa acción fue rechazada inmediatamente por la Central General de Trabajadores que en un comunicado manifestó: “Dejan en evidencia su falta de sensibilidad y compromiso con los sectores más vulnerables, y su desinterés en la defensa de los derechos laborales y humanos más elementales de los trabajadores”.

En su artículo 1 establece que violencia o acoso en el mundo del trabajo, comprende “un conjunto de comportamientos y prácticas inaceptables, o de amenazas de tales comportamientos y prácticas, ya sea que se manifiesten una sola vez o de manera repetida, que tengan por objeto, que causen o sean susceptibles de causar, un daño físico, psicológico, sexual o económico, e incluye la violencia y el acoso por razón de género”.  De ese modo, se abarcan el abuso físico o verbal, la intimidación y el hostigamiento, el acoso sexual, las amenazas y el acecho, sin perjuicio de otros actos.

También establece que debe aplicarse en el lugar de trabajo, sea un espacio público o privado; en los lugares donde se paga al trabajador, donde éste toma su descanso, o en los que utiliza instalaciones sanitarias o de aseo y en los vestuarios; en los desplazamientos, viajes, eventos o actividades sociales o de formación relacionados con el trabajo. Así como también, en el marco de las comunicaciones que estén relacionadas con el trabajo, incluidas las realizadas por medio de tecnologías de la información y de la comunicación, un ejemplo son los mensajes de WhatsApp,

Si bien el proyecto no tiene fecha de tratamiento en el recinto, será importante su aprobación ya que se convertiría en ley uno de los puntos que mencionó el presidente Alberto Fernández para la agenda de género en el discurso que brindó el primero de marzo ante la Asamblea Legislativa. Además, Argentina sería uno de los primeros países en ratificar formalmente este convenio que entrará en vigor 12 meses después de que los Estados miembros lo hayan ratificado