Diputados y dirigentes de todo el arco opositor criticaron la represión de la policía bonaerense y apoyaron a los trabajadores de PepsiCo tras el operativo realizado en la planta de Vicente López. 

Teresa García, del Frente para la Victoria, criticó también al gerente de la empresa, vinculado al vicejefe de Gabinete de Mauricio Macri, Gustavo Lopetegui, y a la jueza que ordenó la represión, también cercana a Cambiemos en la provincia. Victoria Donda, de Libres del Sur, sostuvo que el cierre de la fábrica genera «más desocupación y pobreza».

«Esto comenzó anoche con la advertencia de que la gobernadora María Eugenia Vidal a través de la policía bonaerense tenía planeado llevar adelante el operativo que resultó desmesurado para ingresar y sacar a los trabajadores de la fábrica», dijo la diputada García a Tiempo. «Intenté contactar a la jueza Andrea Mentasty pero nunca contestó , el fiscal Gastón Larramendi, tampoco.»

«Frente al despido de tantos trabajadores, algunos que aceptaron la indemnización y otros que no, habían decidido quedarse en la fábrica en defensa puestos de trabajo. Lo natural es que la gente defienda su puesto de trabajo, la represión provoca mi repudio no como diputada sino como ciudadana», opinó y denunció: «El gerente de la empresa es Marcelo Bombau, lo que nadie dice es que fue Ceo TyC y director de Milkaut junto a vicejefe de gabinete de Macri, Gustavo Lopetegui y tiene 16 sociedades off shore», denunció.

«Estamos analizando pedir el juicio político a la jueza que ordenó la represión, cuyo ex esposo es Walter Caruso, diputado provincial de Cambiemos y miembro del Consejo de la Magistratura bonaerense, quien envió el pliego de designación. El nombramiento de la jueza fue express, tardó solo 20 días una vez que se presentó su candidatura ya fue nombrada jueza, cuando la demora usual para analizar los pliegos y realizar las entrevistas a los postulantes es de seis meses. La causa de PepsiCo es su primera causa. La relación entre Cambiemos, la connivencia con la empresa y la jueza es muy fuerte», desarrolló.

«Acá hay una gran ausencia de la CGT. Rodolfo Daer, titular del sindicato de alimentación, es una vergüenza. No es posible que no estén presentes los representantes de los trabajadores no sólo ahora con la represión sino en ningún momento del conflicto que viene de larga data», criticó la diputada. 

Por su parte, el presidente del Bloque Justicialista, el diputado Oscar Romero, también criticó la represión. «Como titular del bloque y dirigente sindical creo que las cuestiones de los trabajadores ante la falta de trabajo, la pérdida del empleo no se resuelve con palos, balas de goma ni represión sino tratando de dialogar. Y en este caso, ni siquiera en última instancia se debe reprimir. Estamos hablando de familias que han perdido su trabajo. El gobierno cada vez profundiza cada vez más el ajuste que afecta a los sectores más desprotegidos de la sociedad», opinó en diálogo con Tiempo. «La multinacional PepsiCo vaciar la empresa habla de transferencia de fábrica a Mar del Plata y se dedicar a importar. El Estado debe replantear cual va a ser la política productiva en Argentina y el rol de la política porque esto cierra con los trabajadores adentro y no con los trabajadores reprimidos por la fuerzas del Estado. No puedo entender cómo un gobierno democrático actúe de esta manera», sostuvo Romero.

Desde el lugar, varios dirigente del FIT cargaron contra la gobernadora María Eugenia Vidal como responsable política del operativo represivo. “Macri y Vidal son represores. Estas obreras no van a tener para comer, para mandar a sus hijos a la escuela. No queremos ni una trabajadora menos. No escuchan, quieren dar este mensaje”, sostuvo la candidata a diputada porteña por el FIT, Myriam Bregman. En el lugar estuvieron también el diputado Nicolás del Caño y Patricio del Corro, entre otros. 

En tanto, la diputada Victoria Donda señaló en diálogo con Tiempo que «lo que los trabajadores quieren trabajar pero a este gobierno no le importa, sólo le importa proteger a los empresarios, sus propiedades, y su lucro aún a costa del trabajo, del esfuerzo y del dolor de las familias argentinas».

«No hay trabajo en el país. Esto es el resultado de un plan económico que vino profundizar una situación ya complicada. No es la primea vez que hay cierres de fábricas. Desde hace cuatro años a esta parte se profundizó la pobreza y va a continuar en forma sostenida ya que con estas cosas la desocupación va a seguir, lo que va a acelerar el crecimiento de la pobreza. Uno de cada dos chicos que nacen son pobres», sostuvo la diputada.

«Es terrible que alguien que tiene responder para solucionar el conflicto forma parte de los que desalojaron. La forma en que reprimieron y entraron en la fábrica roza lo delictivo», se indignó.

Por su parte, Leonardo Grosso, de Peronismo para la Victoria, estuvo en el momento de la represión en la planta de Vicente López.

«Estamos acá apoyando a los laburantes despedidos y somos testigos de la brutal represión comandada por la gobernadora Vidal y el presidente Macri», afirmó. Y agregó: «la política económica de ajuste la quieren implementar a fuerza de palos y balas de goma, sin importarles que haya mujeres».

El diputado Sergio Massa también se pronunció. «PepsiCo no tenía problemas económicos, el cierre de la planta es un reordenamiento de su estructura para bajar costos y relocalizar a la empresa. El Gobierno se pone siempre del lado de la rentabilidad de las empresas y se desentiende de los problemas de los trabajadores». 

 En ese sentido, agregó: «Cada vez son más las empresas que cierran sus puertas por la caída de la actividad, del consumo y la falta de capacidad del Gobierno para crear trabajo. Desde que asumió Macri, hubo 264.143 despidos y suspensiones, la mayoría en la industria. En lo que va del año se registraron 22.369 despidos y suspensiones».