Son Martín Domínguez Yelpo, de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), y Jorge Mancini, de la Asociación Gremial Obreros y Empleados de la Conservación Ecológica Ambiental y Servicios Especiales (AGOEC). Ambos dirigentes sindicales llegaron a ser diputados provinciales de la mano de las listas de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires pero, su origen gremial los lleva a cumplir con la disciplina sindical y a acatar la medida dictada por la CGT que agrupa a los gremios en los que participan.

El propio Mancini, en diálogo con el portal Letra P señaló que “nosotros vamos a adherir al paro, sabemos que se está pasando por una situación difícil, no desconocemos la realidad”. A la hora de explicar los motivos de su acatamiento a la medida, explicó: “Hay que hacer autocrítica del gobierno; de las cosas que no se están haciendo bien y de las respuestas rápidas que está esperando la sociedad”. 

Por su lado, según lo consignó en mayo de 2016 el portal Nova, especializado en de la provincia de Buenos Aires, la carrera política de Martín Domínguez Yelpo comenzó en el Concejo Deliberante de Necochea de la mano de un acuerdo entre su padre Daniel Domínguez, dirigente de la UTA y Guillermo “Momo” Venegas, el dirigente de la UATRE que lidera las 62 organizaciones que no apoyan la medida de fuerza pautada para el 6 de abril.  

El legislador, además, es nieto del ex intendente de la ciudad balnearia Hugo Yelpo que además, dio nombre al aeropuerto de la localidad.

Para el frente político que gobierna, como para tantas otras experiencias de esta naturaleza, la incorporación de gremialistas a las listas de diputados, precisamente, persigue el objetivo de impedir la adhesión de las organizaciones sindicales a este tipo de medidas. Los sucesos del 7M, parece, llegaron a sacudir los cimientos de ese andamiaje político.