La escalada de tensiones entre los clubes de ascenso y los dirigentes del Comité de Regularización que manejan la AFA, tuvo en los últimos días nuevas repercusiones. Es que los planteles de San Telmo y de Villa San Carlos, de la Primera B Metropolitana, anunciaron que están de paro por tiempo indeterminado debido a las deudas salariales. Como los clubes no reciben los ingresos del Fútbol Para Todos desde mayo, y eso representa un 90% de los ingresos para la mayoría de los clubes,  la situación se vuelve insostenible para la mayoría de ellos.

Los planteles de San Carlos y San Telmo fueron los primeros en ir al paro, con críticas a Futbolistas Argentinos Agremiados, que aun no se expresó sobre los conflictos que atraviesa el fútbol criollo. Desde la dirigencia de los clubes de ascenso avisaron que los casos del Candombero y de los de Ensenada no son aislados, sino que se puede generalizar a otros equipos e incluso a Inferiores y otros empleados. “Estamos todos conectados, en estado de alerta”, informó a Tiempo Argentina un dirigente importante del ascenso.

En este contexto, es muy difícil que la pelota empiece a rodar dentro de dos semanas. Temperley publicó una carta a los socios en la que detalla los costos económicos que trae al club la situación gris del programa Fútbol Para Todos y los convoca a una asamblea el sábado a las 11:30 para resolver qué medidas tomar ante tanta indefinición. Una muestra de que son varios los clubes de primera que expresarán su solidaridad con el ascenso y su descontento con esta comisión que impuso la FIFA a pedido del gobierno nacional y que parece no poder normalizar nada.