El lunes empezó el juicio por el asesinato de Luciano Alt, el niño de 6 años que fue atropellado por un patrullero mientras jugaba a las escondidas con sus primos en la puerta de su casa de villa La Rana.

El hecho ocurrió durante la noche del sábado 13 de febrero de 2016, en la esquina de las calles Agustín Álvarez y Mendoza, donde los vecinos festejaban el Carnaval. Cerca de la casa de la familia Alt, en ese momento, había un móvil oficial de la Policía Bonaerense conducido por Jonatan Godoy, de 30 años, mientras que Juan Quintana, 52, estaba como acompañante. La camioneta de la Policía Bonaerense atropelló Luciano; el móvil iba sin luces y sin sirenas

Según la pericia, el automóvil, que iba sin luces ni sirenas, arrancó a 20 kilómetros por hora y cuando pasó por la puerta de la casa de la familia Alt aumentó la velocidad a más de 40: atropelló al niño que estaba cerca del cordón y continuó la marcha sin brindarle atención. Sin embargo, la versión policial dice que los agentes iban a bordo del patrullero y de repente se sorprendieron cuando el niño cruzó de golpe. Además de argumentar que el vehículo iba a 16 kilómetros por hora, en un patrullaje de rutina por la zona sin perseguir a nadie y con las luces encendidas.

El abogado que representa a la familia de Luciano, Marcelo Biondi, remarca que a lo largo del juicio habrá que “probar la materialidad del hecho y lo más importante es mostrar la responsabilidad penal de los policías, que fueron imprudentes”. Sobretodo Godoy -quien manejaba- y también de Quintana, deben explicar por qué aceleraron el vehículo de esa forma. En la declaración indagatoria, Godoy dijo que “estuvieron estacionados en la esquina de la casa de Luciano y que vieron a los niños jugar”.

Por su parte, los allegados a la familia de Luciano Alt se han movilizados y se manifestaron en la puerta del Tribunal Correccional N° 5, sito en la calle Belgrano 3910, para que el caso no quede impune y tener justicia.

Los policías están acusados de haber cometido un homicidio culposo, y la pena tiene un rango de 2 a 5 años de prisión, con lo cual es muy se debería aplicar el máximo para que haya un cumplimiento efectivo. De lo contrario, si los condenan a menos de 3 años, esa pena quedaría en suspenso. Este lunes fueron los alegatos y el próximo, el juez Claudio César Frega debe dictar la sentencia.