Por primera vez Acorazado Potemkin y la Fernández Fierro darán un show juntos. El trío de rock y la orquesta de tango serán protagonistas de una noche especial en el Xirgu Espacio Untref y, si resulta bien, intentarán repetir la experiencia en distintos lugares del país.

«Hace rato que queríamos armar algo con los chicos –el que arranca es Juan Pablo Fernández, de Acorazado Potemkin–, después de un encuentro que tuvimos en un ciclo que hizo la orquesta en el mismo lugar. Y con la gente del Xirgu siempre hay buena onda, ellos que están tratando de hacer un polo ahí. Es un teatro grande, así que es un desafío llenarlo».

«Es un lugar donde según quién esté se ponen o quitan butacas –sigue Yuri Venturin, contrabajista y director de la Fernández Fierro–. Pero si te querés sentar están los palcos», y el comentario deriva en una serie de bromas conjuntas sobre tiempos idos, cuando se hacían los llamados asaltos y las chicas esperaban sentadas al costado de la pista.

Si bien la Fernández Fierro arrancó antes que Acorazado Potemkin (2001 y 2009, respectivamente), por sonido, búsquedas y formas de transitar el camino, ambos se sienten bien contemporáneos. «En 2001 estaban El Arranque, La Chicana, ellos, La butaca, Las Muñecas –enumera Juan–. Se dice de la Fierro que son los rockeros del tango y de nosotros que somos los tangueros del rock. Me parece que las dos bandas buscamos eso, una forma de estilo propio, de componer, de laburar, no sólo en la sala de ensayos sino en cómo moverse en el circuito independiente; de hacer nuestras cosas a nuestra manera. Creo que es lo que mantiene los proyectos vivos a largo plazo». «Es también una cuestión de cómo nos manejamos éticamente –agrega Yuri–. El ser uno sincero con uno mismo y para los demás, si va, va; y si no va, no va». Y Juan enseguida dice: «Incluso los que uno conoce, a los que le gusta la orquesta, también les gusta Acorazado. Entonces creo que el público lo va a disfrutar». Por eso Yuri se permite la broma: «No es que decís ‘Uy, mirá con quién tocamos, mejor salgamos primero así me voy rápido'», la risa es prolongada por el comentario que le hicieron a Juan algunos amigos de Rosario: «A este sí que voy».

La Fernández Fierro y Acorazado Potemkin tienen dos formas distintas de manejarse. La Fierro toca todas las semanas y Acorazado busca la fecha. Y tal vez busca más el disco, a diferencia de la Fierro, al que llega casi por decantación. «Nosotros hacemos todo lo posible por tocar aunque no tenemos esa frecuencia. Pero al menos una vez por mes tocamos. Más en la región metropolitana que en el interior, porque este año por el tema de los costos hay menos movida. Ponele que te va bien o muy bien y metés cien o 200 personas en un lugar, pero eso no paga los costos», explica Juan.

Yuri, por su parte, señala: «El repertorio nuestro se va renovando lenta pero constantemente. Escribimos música nueva, se ensaya y se incorpora al repertorio. Algunos temas se graban después de tres o cuatro años que ya venimos tocando. Siempre fue un proceso lento pero constante».

Las reflexiones sobre las ventajas y desventajas de tocar seguido en vivo no quedan ahí. «Cada fecha nuestra se discute mucho, se negocian las condiciones. Tratamos de que siempre las reglas sean las mejores dentro de lo obvio de cualquier laburo. Si hacés un clic y saltás de 2001 para acá, ahora publicás en redes y tenés 5000 personas que te vieron; antes para llegar a 2000 necesitabas flyers, prensa, salir en las agendas de los suplementos de música. Está bien, llega un punto en el que te tenés que hacer cargo de todo, lo cual está siempre bien, pero hay mucha energía que no va a la parte principal, no va a la experimentación, a la grabación. Yo lo que no compro mucho es que tenés que estar tocando todo el tiempo, como que hay que sostener algo porque si no, no estás en los medios y no existís. A mí no me llama hacer un video», señala Juan. Y Yuri concluye: «Está la vida y dentro de la vida está la banda. Y ahí te la rebuscás, no hay nadie que te venga a solucionar nada: lo tenés que organizar vos y los que comparten el proyecto. De repente tenés un hijo y hay meses que vas a tocar menos. Pero te vas organizando». «

La lucha por sostener los espacios de resistencia

En la escena musical, ambas bandas tienen la impronta de no seguir la corriente. En claridad de términos, «lo que tienen en común los dos proyectos es ser sinceros con lo que cada uno quiere. Creo que no debería ser de otra manera en ningún caso», resume Yuri. «Hay un montón de gente que hace tango y el tango no la define, o hace rock y el rock no la define», dice Juan. «Pero qué es el rock», larga la pregunta retórica que Yuri responde: «Es como el peronismo, define todo y no define nada». Luego de la risa, Juan vuelve: «Lo que se busca es una identidad propia. Me parece que esto también nos une y no sólo alcanza a la actitud y la estética».

En algunos casos, las identidades singulares pueden achicar convocatorias. O hacer los caminos más largos. «Cuanto más profundo sea lo que hacemos, más se fortalece el vínculo con la gente», considera Juan. Yuri agrega: «En una sociedad tan reprimida tanto en lo económico como en lo social, se achican muchos los espacios de resistencia. Pero no bajamos los brazos».

Acorazado Potemkin y la orquesta Fernández Fierro. Viernes 2 de agosto
a las 21 en Xirgu Espacio Untref, Chacabuco 875.