A poco más de una semana para las elecciones presidenciales en Ecuador, que marcarán el fin del ciclo de Rafael Correa y pondrán en juego la continuidad de la “Revolución Ciudadana” de la Alianza País, las encuestadoras congelaron sus últimos sondeos según dispone la ley y publicaron las mediciones finales que indican un posible escenario de balotaje tras la primera vuelta del próximo domingo 19. Con las mediciones en pausa, se espera una semana de fuego cruzado, sobre todo mediático, ya que las fuerzas opositoras aprovecharán la onda expansiva del caso Obedrecht, que ya salpica a toda la región, para limar la legitimidad del gobierno.

El oficialista Lenín Moreno, ex vicepresidente durante el primer período de Correa, se ubica a la cabeza de las encuestas con cerca del 30%, iría a segunda vuelta con el banquero Guillermo Lasso (CREO), para la mayoría de las encuestadoras, o con la social cristiana Cynthia Viteri, mujer de los medios y ahijada política del alcalde de Guayaquil y amigo de Mauricio Macri, Jaime Nebot.
En lo que coinciden todas las mediciones es que los candidatos con mayor intención de voto son Moreno, Lasso, Viteri y Paco Moncayo (Izquierda Democrática), de los ocho que se presentan en total. El mayor porcentaje de intención de voto para Moreno se lo otorga Centro de Investigaciones y Estudios Especializados, un 43 por ciento. Sólo en ese caso y obteniendo una ventaja mayor a 10 puntos con el segundo, ganaría en primera vuelta. La posibilidad no sería lejana, teniendo en cuenta la diferencia de 10 puntos promedio que le saca al segundo (así sea Lasso o Viteri). Sin embargo, las otras cinco encuestadoras le dan entre un 25,63 y un 35 por ciento.

Los números indican que hasta el jueves de esta semana que pasó, el discurso del “cambio” y las denuncias de “cleptocracia” y del riesgo de que Ecuador se vuelva “una nueva Venezuela” del derechista Lasso no serían suficientes para cautivar al electorado, cuyo nivel de indecisión se redujo considerablemente respecto de lo que manifestaba hace un mes (cerca del 50%). La encuesta que mayor porcentaje le confiere a Lasso lo ubica con un 21,5 por ciento. Pero esa misma medición dice que Moreno le gana con el 32,3 por ciento.

El oficialismo sabe que una segunda vuelta polarizada entre Moreno y Lasso podría serle favorable, aunque con poco margen. Aún sumando los votos de Viteri (los sondeos le dan un promedio de 13 puntos, con picos de 6 y 20), no lograría superar a Moreno, si es que Moncayo, como muchos prevén, llama a apoyar al correísta.

Así lo manifestó el propio Correa en una entrevista este viernes. “Si no se gana el próximo domingo, todos los escenarios indican que se ganará el 2 de abril”, dijo. Y adelantó que, de no vencer, pasado un año del nuevo gobierno “el 99% de los ecuatorianos” le pedirán que regrese.
Correa se refirió a también a las supuestas revelaciones de un ex directivo de Petroecuador acusado de corrupción, que lo vinculó con los sobornos de la constructora brasileña Obedrecht, y de haber recibido dinero para su campaña de 2006, similar a la acusación que pesa sobre el ex presidente peruano, Alejandro Toledo, y por lo cual se acaba de pedir su detención. Correa aseguró que estas divulgaciones, que negó rotundamente, costaron un par de puntos en la intención de voto a su candidato, y que esta última semana habrá un “bombardeo” mediático sobre el caso, vinculando a su hermano Fabricio como uno de los informantes. “Lamentablemente un familiar muy cercano, de esos que existen en todas las familias, dice que Odebrecht a mi me financió la campaña en el 2006. Bueno, presenten las pruebas, eso no es verdad. Usted sabe a quién me refiero, mi hermano Fabricio Correa, que era muy cercano a Obedretch”, asumió el presidente.

Casi 13 millones de ecuatorianos están convocados a votar el domingo en unas elecciones que sumarán la consulta sobre prohibir que un servidor público tenga bienes o capitales en paraísos fiscales. El Consejo Nacional Electoral aprobó la acreditación de 2875 observadores y convocó a veedores de instituciones internacionales como la OE y la UNASUR. «

También se juega el futuro de Assange

Un gran interrogante a nivel mundial con respecto a las elecciones en Ecuador, es qué pasará con Julian Assange. El presidente Rafael Correa afirmó que el Estado ecuatoriano mantendrá la protección que brinda al fundador de WikiLeaks, asilado en la embajada ecuatoriana en Londres, mientras él lo desee. Assange es requerido por la justicia de Suecia y por la de Estados Unidos, por una acusación de supuesto abuso sexual y por haber filtrado a través de su portal importantes documentos secretos, respectivamente. El candidato de Alianza País (AP), Lenín Moreno, aseguró que de ganar las elecciones mantendrá el asilo que el australiano tiene desde el 2012 pero aclaró que su administración le hará una petición: “Que sea bastante más delicado en el momento que trate la política internacional, principalmente con países con los cuales tenemos una buena relación.” Por su parte, el candidato de Creo, Guillermo Lasso, no quiere contemplaciones. Dice que si gana le dará un mes de aviso a Assange para que salga de la Embajada. «El pueblo ecuatoriano ha estado pagando un costo que no deberíamos tener que soportar. Cordialmente, le pediremos al señor Assange que salga en treinta días de asumir el mandato», afirmó. Otro de los candidatos, aunque con muy poco margen de triunfo, no le dio tanto tiempo: «El señor Assange se entera que Sociedad Patriótica y Patricio Zuquilanda ganaron la Presidencia tiene que coger sus chécheres inmediatamente y marcharse, porque a las 6 de mañana del día siguiente ese individuo será puesto a las órdenes de la policía sueca por delitos comunes», afirmó.