Un estudio de la Universidad Nacional de Avellaneda, basado en el informe sobre Posición de Inversión Internacional del Indec, puso el foco en la relación entre el flujo de capitales especulativos y el stock de inversión extranjera directa que existe en el país. 

Se trata de la relación que existe entre el ingreso de capitales que operan en el sistema financiero con relación a aquellos que, viniendo del exterior, se orientan a la inversión productiva.

El informe da muestras de un acentuado giro en favor del ingreso de capitales especulativos al país profundizado especialmente desde diciembre de 2015. De entonces a esta parte el stock de la denominada Inversión Extranjera Directa (IED) se redujo un 5,3% mientras que, en el mismo período, el flujo de capitales financieros se incrementó un 116%. 

Por ese motivo, la relación entre la IED y la inversión financiera se ubicó en el nivel más bajo de la última década llegando a un 59% cuando en 2015 era de un 134%. En 2008, por caso, la IED llegó a representar el 301% de la inversión financiera.

Si bien a partir de la asunción del actual gobierno se verifica una sensible profundización del fenómeno, la reversión de la tendencia comenzó en 2013 cuando un incremento del flujo de inversiones financieras llevó la relación entre unas y otras hasta un 192% cuando un año atrás se encontraba en un 250%.

La relación es una muestra de los fuertes retornos que genera la bicicleta financiera creada por las altas tasas de los Lebacs que, combinadas con un dólar prácticamente planchado en el período, consagran la tasa de interés en dólares real más alta del planeta. Pero además, el retroceso de la IED refleja que los avatares de la economía real todavía no dan muestras de retornos que justifiquen, desde el punto de los inversores extranjeros, el desembolso a favor de emprendimientos productivos. 

Según el informe, el retroceso de  la inversión extranjera directa llevó a que esta pasara de representar un 25% del total a un 19%.

Pero además, desde el punto de vista de las cuentas externas, la balanza comercial no será la vía para obtener divisas. Durante los primeros cinco meses del año ya muestra un déficit de 1.863 millones de dólares como resultado de un incremento de las importaciones de un 12,4% contra un crecimiento de las exportaciones de un 1,6%. Ese déficit ya supera las proyecciones oficiales para todo el año. Ahora, el déficit, según el estudio, podría llegar hasta los 2600 millones de dólares.

El martes se conocerá la tasa mediante la cual el gobierno pretende renovar el stock de Lebacs que vencen y que podría incentivar nuevamente la bicicleta financiera y el ingreso de capitales especulativos.