El 82% de los jubilados no recibió el beneficio del 82% móvil. Esto, que parece un juego de palabras, es la constatación en la realidad de que los supuestos aumentos de ingresos que iba a traer la reforma previsional que aprobó el gobierno nacional en diciembre pasado, represión mediante, son parciales o no son tales.

Los datos concretos son que la ANSES anunció que 1.328.707 personas recibirán un incremento promedio de $ 528 con su jubilación de enero, tal como lo dispuso la ley de reforma previsional. Así, la nueva mínima para los que se jubilaron con al menos 30 años de aportes será de $ 7790, que representa el 82% del nuevo Sueldo Mínimo Vítal y Móvil (ubicado en $ 9500).

De esta manera, la medida dejó de lado a 3.631.514 jubilados que accedieron al beneficio social a través de las moratorias previsionales. Esta cantidad de jubilados representa al 82% de los que cobran la mínima.

Hay que tener en cuenta que muchos de esos jubilados están pagando la moratoria, es decir, la ANSES les hace un descuento en sus haberes todos los meses a fin de que cumplimenten los aportes previsionales mínimos y su situación se equipare a la de los jubilados con aportes de 30 años o más.

Por otro lado, con este aumento, se desdobla el valor mínimo de la jubilación y se genera una nueva brecha, que afecta principalmente a las mujeres, ya que se estima que el 75% de los jubilados sin aportes completos son mujeres. A partir del pasado miércoles 10, habrá dos mínimas: $ 7790 para los que se hayan jubilado con aportes, mientras que para el resto –la gran mayoría– seguirá siendo de 7246 pesos.

Los jubilados con aportes que perciben la mínima son 820.700, pero la medida beneficia a 1.328.707, ya que hay medio millón de jubilados que cobra más que la mínima pero que aún así sus haberes no llegarían al 82% del nuevo salario mínimo, que en julio próximo pasará a ser de 10 mil pesos.

Como el aumento de enero es del 7,5% y el que está previsto para todas las jubilaciones en marzo es del 5,7% según la nueva fórmula, todos los que se ven beneficiados esta semana, mantendrán el poder adquisitivo de su jubilación después de marzo ya que el incremento actual es superior al estipulado para el tercer mes del año. Los que se jubilaron sin aportes completos sí recibirán el aumento en marzo, pero aun así seguirán por detrás de la mínima.

La propuesta de reforma previsional del Poder Ejecutivo provocó un enorme debate por sus aristas que implicaban en los hechos, una quita en los ingresos del conjunto de los jubilados del orden de los 100 mil millones de pesos en el primer año. La inclusión de un bono por única vez no cambió estas cuentas. La reforma también afectó a los perceptores de la AUH y demás asignaciones familiares. «