En el Salón Azul de la CTA ubicado en el barrio porteño de San Telmo, la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina AMMAR, junto con la Red de Trabajadoras Sexuales de América Latina y el Caribe RedTraSex, presentaron un informe nacional sobre la situación de Derechos Humanos de las mujeres y trabajadoras sexuales.

Este miércoles en una jornada que duro todo el día, presentaron el resultado de una larga investigación. El informe muestra que el 90 % de las trabajadoras sexuales en las calles sufrió abusos y violencia por parte de las distintas fuerzas de seguridad en 2016.

“Hace dos años que venimos investigando y recopilando información y encuestando a las compañeras que son trabajadoras sexuales. En su gran mayoría son las chicas que laburan en la vía pública, ellas son quienes están más expuestas a sufrir abusos y violencia por parte de las fuerzas de seguridad, para nosotras es muy alarmante lo que está pasando”, explica a Tiempo Georgina Orellano, secretaria general de AMMAR.

Y continua:”Hemos detectado una serie de irregularidades exuberante en los procedimientos policiales, es por este motivo que hicimos el informe y lo trasmitimos a organismos internacionales. Este estudio está construido a través de la empiria y la experiencia de quienes son victima de esta violencia. Doce países son los que forman la red que investiga esta problemática, y el presente trabajo es la complementación de ciento de registros de campo”.

Las mujeres dieron una mirada hacia la relación entre las fuerzas de seguridad y las trabajadoras sexuales. Lo hicieron para medir la violencia institucional en perjuicio de este colectivo en manos de la Policía, porque en los últimos tiempos han notado un incremento.

Ellas explican que casi un 80% del total de las encuestadas dijeron haber sido detenidas o demoradas por las fuerzas de seguridad durante 2016. Cabe destacar que este porcentaje representa 276 mujeres, lesbianas, travestis y trans trabajadoras sexuales que sufrieron demoras, de las cuales ninguna tuvo una causa judicial posterior.

Estas detenciones arbitrarias son hechos que perturban la actividad de las trabajadoras. Sumado a todo esto, luego quedan todo archivadas en formas de actas en las comisarías. Parece ser que el Poder Judicial es cómplice que esta violencia legitimada por las Instituciones.

Durante la presentación del informe las chicas contaron distintas modalidades de abusos y agresiones que sufren a diario: torturas con picana, violaciones en grupo con acceso carnal, cometidas por de los miembros de las fuerzas de seguridad.

“La mayoría de las chicas fueron detenidas por averiguación de antecedentes, por no tener documento o por resistencia a la autoridad y sufrieron cosas horribles. En estos procedimiento los uniformados violaron el Protocolo de procedimiento y excedieron los límites impuestos por la Lay”, finaliza Georgina.