El asesinato de Rafal Nahuel en Villa Mascardi y la desaparición del submarino ARA San Juan produjeron modificaciones inesperadas en la agenda parlamentaria de Cambiemos.

Ante la seguridad de que la oposición avanzaría en el recinto con los pedidos de juicio político a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y con el pedido de interpelación al ministro de Defensa, Oscar Aguad, Cambiemos decidió suspender la convocatoria a sesión especial prevista para el próximo miércoles.

«Control de daños», dicen escuetamente los voceros del interbloque que conduce Nicolás Massot. De esta manera, el período ordinario en Diputados ya no mostrará más actividad. Recién el 6 de diciembre los legisladores volverán al recinto para ver el juramento de sus nuevos colegas. Además, ese mismo día se elegirán las autoridades de la Cámara Baja.

Más allá de esto la actividad formal en cuanto al tratamiento de proyectos recién se reiniciará el 12 de diciembre. Ese día se conformarán las comisiones necesarias para dar el debate sobre los proyectos que el Poder Ejecutivo incluya en la agenda de las sesiones extraordinarias.

La decisión en el PRO de paralizar la Cámara por 15 días está tomada. Pero esa  disposición generó dentro del propio oficialismo algunos reclamos a la presidencia del bloque y de la Cámara. No fueron pocos los diputados que pidieron sesionar pese a la coyuntura. En la mayoría de los casos se trató de diputados a los que les vence su mandato y habían logrado incluir en el temario algún proyecto de su autoría.