La licitación del martes le salió cara al Banco Central. Consiguió renovar el 90 % de las Lebac que vencían ese día y estirar los vencimientos de los nuevos títulos emitidos con plazos de hasta 274 días. Pero para ello tuvo que comprometerse a abonar más de $ 32 mil millones en intereses. Esa suma supera los U$S 1.800 millones al cambio actual y equivale al 0,3% del PBI.

De acuerdo al comunicado oficial de la entidad monetaria, esta semana vencían Lebac por $ 484.211 millones, de los cuales se renovaron $ 437.347 millones y el resto ($ 46.864 millones) se pagó a los inversores. Del total que volvió a quedar en las arcas del banco, casi la mitad ($ 203.397 millones) se pactaron a 28 días, con una tasa de interés de 26,50% nominal anual; otros $ 51.521 millones fueron a 56 días con una tasa de 26,90%; además se renovaron $ 61.856 millones a 91 días y 27%; $ 27.529 millones a 154 días y 27,30%; $ 21.580 millones a 210 días y 27,35%; y en el plazo más largo, $ 71.463 millones a 274 días y 27,35%. Si se multiplican los montos invertidos por el proporcional anual de la tasa prometida y se suman los parciales, se obtienen los $ 32.103 millones con que la entidad recompensará a los bonistas al vencer sus colocaciones.

A pesar de la onerosidad del compromiso, para el Banco Central la operación fue exitosa. Su objetivo es retirar circulante del mercado para evitar que la masa de dinero presione sobre los precios. Por eso no duda en pagar intereses muy por encima de la inflación, que el propio BCRA se puso como meta bajar a 17% antes de fin de año, algo matemáticamente casi imposible. Mientras tanto, la plata tomada al momento de emitir las letras queda inmovilizada: no va a la compra de bienes ni al sistema crediticio, prácticas que podrían ayudar a reactivar la economía. Esa práctica también fomenta que los privados prefieran asegurar su ganancia sin esfuerzo, sobre todo en tiempos de estabilidad cambiaria, antes que invertir en procesos productivos.

Sin embargo, además de los intereses elevados, el dato de esta licitación fue que buena parte de las Lebac se colocaron a largo plazo. Es que la suma de títulos emitidos por el BCRA, según su balance del 15 de este mes, ya supera el billón de pesos y es 25% mayor que la propia base monetaria (la suma de billetes, monedas y cuentas bancarias a disposición del público). Por eso y para descomprimir el horizonte cercano, muchos de los títulos emitidos esta semana vencerán en febrero, abril y junio de 2018.