Ricardo Centurión, el número 10 de Boca, tiene prohibido salir del país desde el viernes a la noche por disposición del juez de Garantías Nº 3 de Quilmes, Marcelo Javier Goldberg. La Justicia imputó al jugador bajo los cargos de amenazas y lesiones agravadas por ser cometidas contra una mujer, Melisa Tozzi, que presentó su denuncia con las pruebas correspondientes: el dictamen pericial del médico legista, audios y capturas de pantalla de chats, según aseguró Marcelo Storto, abogado de la denunciante.

El caso del mediocampista xeneize explotó en un ambiente históricamente machista, aunque en un contexto más general en el que creció la visibilización de la violencia de género en la sociedad, gracias al movimiento Ni Una Menos, que realizó numerosas acciones en los últimos tres años. De hecho, el próximo sábado se hará una nueva movilización. Así, declaraciones de los protagonistas, la cobertura mediática y la repercusión en el mundillo de la pelota pueden ser medida con otras herramientas que en los antecedentes de denuncias por casos similares que recibieron otros futbolistas.

«Acá no estamos hablando de que la quemó, o le pegó con un arma o con un fierro, o algo de ese estilo. Estamos hablando que en la peor de las hipótesis, se habla de las lesiones leves producto de una discusión», aseguró Mariano Cúneo Libarona, el abogado defensor de Centurión. Hizo público el pensamiento de muchos que aseguran que la exnovia de Centurión, que convive con un botón antipánico y con los teléfonos de los patrulleros de la zona al alcance de la mano, está buscando un provecho económico de esta situación.

Con el mismo prejuicio se trató el caso de Giuliana Peralta, una joven que en 2014 denunció por violación a Alexis Zárate, amigo de su expareja Martín Benítez, ambos jugadores de Independiente en ese momento. «Parece que la chica estaba con una tanguita de espaldas, Zárate se calentó, empezó a franelearla y la penetró. Empezó con un manoseo y terminó penetrándola. (…) El problema fue que el chico acabó adentro. (…) Estas chicas son botineritas. Si te fijás en Internet te vas a dar cuenta», dijo Roberto Schlagel, el abogado de Benítez en esa causa.

En ambos casos se minimiza el lugar de la víctima. Como si la denunica por violencia de género fuera un trámite simple. «Solo en las pericias tuvo que estar dos horas con el médico examinándola y eso fue muy doloroso para ella», contó en 2014 la madre de Peralta, que en su declaración ante la fiscalía pasó más de seis horas porque se quebró en varios tramos del relato y tuvo que realizar un par de cuartos intermedios. Benítez es una de las figuras que tiene este Independiente de Ariel Holan. Y Zárate juega como titular en Temperley, que busca eludir el descenso.

Barbi Segovia es la exnovia del arquero de Boca, Agustín Rossi. A finales del año pasado, la joven también denunció en su muro de Facebook, con capturas de pantalla de conversaciones en las que Rossi admitía haberla golpeado, haber sido víctima del futbolista. «Tengo miedo de la Justicia que tiene este país, porque al haber hecho la denuncia en la comisaría de City Bell (La Plata) me respondieron: ‘vos sabes que esto es difícil porque es jugador de acá'», escribió Segovia.

Centurión, de 24 años, ha tenido problemas de inconducta en los tres clubes en los que jugó: Racing, San Pablo y Boca. Por eso, muchos comunicadores han repetido en estos días en los que el futbolista fue noticia incluso en canales no deportivos, que se trata de un joven con antecedentes. No es lo mismo, sin embargo, faltar a un entrenamiento, dar positivo un control de alcoholemia o realizar disturbios en una concentración que ser acusado de ahorcar y astillarle tres dientes a una mujer.

En Argentina, uno de los países más futboleros del planeta, una mujer muere cada 18 horas por violencia de género. El último 8 de marzo, al igual que en junio pasado, la movilizaciones masivas fueron acompañadas desde el ambiente de la pelota. La gran mayoría de los clubes adhirieron a la consigna de #NiUnaMenos en sus redes sociales. Los planteles posaron con la bandera. Y desde los medios deportivos también se acompañó el reclamo. Sin embargo, en el caso de Centurión todo eso parece haberse evaporado. «Rocky V», fue la volanta que eligió el diario deportivo Olé en su edición del jueves. Intentó ser un juego entre el famoso boxeador y el apodo del exRacing. Cuando Héctor «Bambino» Veira fue condenado por intento de violación a un menor de edad en 1991. Cuando quedó libre, volvió al fútbol y siguió siendo idolatrado. Veinticinco años después, los avances que sí se ven en otros ámbitos de la sociedad son invisibles en el fútbol. «