Poco después del mediodía, los comerciantes bajaron las persianas de sus negocios ante una fuerte avanzada de manteros que reclamaban por sus fuentes de trabajo. Los manifestantes cercaron las principales calles de la ciudad y sitiaron el Palacio Municipal. De hecho, una sesión que se estaba desarrollando en el Concejo Deliberante debió ser suspendida y se decretó asueto administrativo para los empleados.

El conflicto comenzó el jueves de la semana pasada cuando el intendente Ramiro Tagliaferro ordenó desalojar a los vendedores ambulantes que estaban apostados sobre varias cuadras en las inmediaciones de la estación del Ferrocarril Sarmiento y de la Plaza San Martín. El procedimiento se extendió hasta el viernes y participaron unos 150 efectivos de la Bonaerense.

Según dijo el intendente de Cambiemos la idea es “recuperar el espacio público para los vecinos, para los comerciantes y los frentistas que pagan sus impuestos” y se refirió al procedimiento de la semana pasada del que también participó “el equipo de Política Social del Municipio. Salieron 25 trabajadores sociales a censar caso por caso”.

“Hasta hoy veníamos –continuó Tagliaferro- manteniendo diferentes charlas donde le generamos alternativas para que se reconviertan, capacitaciones y que puedan acceder a microemprendimientos, pero ahora están en una posición donde lo único que aceptan es seguir ocupando la vereda pero no se la podemos dar, porque es de los vecinos”.

Desde que Tagliaferro asumió su gestión, en diciembre pasado, la venta ambulante creció un 50% en la zona. Así lo afirmó el presidente de la Asociación Industrial y Comercial de Morón, Kevin Zanola, en una entrevista que brindó en un medio regional.