El Consejo de la Magistratura volvió a dar por hecho que los jueces Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Germán Castelli no volverán a los cargos para los que fueron designados por decreto por el ex presidente Mauricio Macri. La Comisión de Selección resolvió adecuar los concursos para designar nuevos jueces en los cargos originales de los tres magistrados. Esos cargos hasta la semana pasada estaban vacantes, pero ahora vuelven a estar ocupados. ¿Por quienes? Por Bruglia, Bertuzzi y Castelli.

Bruglia debe regresar a un tribunal oral porteño; Bertuzzi, a uno de La Plata y Castelli, a uno de San Martín. De hecho, hoy están de licencia pero en relación con esos tribunales, no con los que ocupaban hasta la semana pasada.

El desbarajuste se produjo porque el Consejo está definiendo los concursos para cubrir cargos que, ahora, con el regreso de los tres magistrados, ya no están vacantes. Entonces, para que no haya dos jueces para una sola silla, los consejeros resolvieron reformular el concurso.

El juez Germán Castelli advirtió la jugada y la denunció ante la Corte Suprema. Y le insistió para que dicte una medida cautelar que paralice todo, al menos por ahora.

¿Qué hará la Corte? El martes próximo tiene previsto un acuerdo en el que, en términos de boxeo, en lo inmediato afrontará el combate de semifondo, pero la pelea por el título mundial aparece un tanto más lejana.

El martes el máximo tribunal debe resolver si hace lugar o no al pedido de per saltum, es decir hacerse cargo ya mismo de la situación y darle una respuesta definitiva. Desde que se sancionó la ley de salto de instancia, durante el segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, nunca el máximo tribunal hizo lugar a una instancia de esa naturaleza.

El abanico de posibilidades es amplio. La Corte podría, por ejemplo, rechazar el per saltum pero dictar una cautelar para ganar tiempo.

Bruglia, Bertuzzi y Castelli sufrieron sendos reveses en sus reclamos judiciales hasta ahora. La Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal tiene que resolver sus reclamos y el pronóstico es negativo para sus intereses. De hecho, el fiscal Miguel Ángel Gilligan ya recomendó desestimar el planteo de Castelli, por considerar que no hay un perjuicio. Además, el fiscal general en lo Contencioso Administrativo Federal, Rodrigo Cuesta, rechazó el pedido de amparo de Bruglia y  Bertuzzi.

Dicho de otro modo: ¿de qué se quejan los tres, si seguirán siendo jueces y en los tribunales para los que ellos mismos se habían postulado y ganado los concursos? La respuesta a esa pregunta resume el meollo de la cuestión. Desde el kircherismo responden: “no quieren ser jueces, quieren perseguir a Cristina”. Desde el macrismo refutan: “los quieren sacar para beneficiar a Cristina”. 

El fiscal Gilligan opinó: “La existencia de ‘causa’ presupone la de ‘parte’, esto es la de quien reclama o se defiende, y por ende, la de quien se beneficia o perjudica con la resolución adoptada al cabo del proceso. A tales fines, la parte debe demostrar la existencia de un interés jurídico suficiente, o que los agravios expresados la afecten de manera directa”. Los decretos que anularon los traslados “no genera por sí solo un perjuicio concreto, directo y actual sobre tales derechos, en la medida que no tiene el efecto jurídico inmediato de modificar las designaciones (…) y tampoco impide el ejercicio de las magistraturas que actualmente detentan”.