De la pared de chapa cercana a uno de los arcos de la cancha de futsal de Platense cuelga un trapo. El local es River. El rival, Boca. Como sucederá el próximo domingo en La Bombonera, no hay público visitante. La bandera representa a los gallina y es la misma que hoy aparecerá en el Monumental en el partido ante Emelec, por la Copa Libertadores. “Ni 2×1 ni olvido ni perdón”, se lee en la tela blanca con letras en rojo y negro. El superclásico, finalmente, lo ganó Boca. La foto de Gonzalo Abdala, autor del único gol, estará siempre ligada a ese trapo. A esa leyenda. A la consigna que el fútbol también decidió acompañar para exhibir su rechazo al fallo con la firma de los cortesanos Elena Highton de Nolasco, Carlos Rosenkratz y Horacio Rosatti. 

El futsal no fue una isla. El rechazo a la decisión de la Corte Suprema atravesó a los distintos clubes, categorías y deportistas. Hubo pronunciamientos en la A, en el Nacional B, en la Primera B y también exjugadores y basquetbolistas. Tampoco fue la primera vez que mostraron en público su compromiso con la defensa de los Derechos Humanos. Cuando Carlos Menem dictó el indulto por el que 277 represores resultaron beneficiados y liberados de la cárcel, más de 500 deportistas firmaron una solicitada en el diario Sur. “No al indulto a los Lacoste” y “Decimos sí a la Justicia” señalaba la carta que, entre otras, contaba con las adhesiones de César Luis Menotti, Sergio Batista, Claudio Morresi, Roberto Saporiti y Daniel Bertoni. También aparecieron ajedrecistas, boxeadores, basquetbolistas, nadadores, rugbiers, dirigentes y escritores como, por caso, Juan Sasturain.  

Desde el fallo del último miércoles, que podría beneficiar a más de 750 represores, el deporte también sumó su repudio. La cancha fue el epicentro de los reclamos de los hinchas y, también, de los protagonistas. Defensores de Belgrano fue el primer club en marcar una postura: “El único lugar para un genocida es la cárcel común. Defe no olvida”. Sobre el alambrado del Florencio Sola, de Banfield, se leyó “2×1 las pelotas”. Los jugadores de Atlanta salieron al Estadio León Kolbowski con una bandera que decía “Ni un genocida libre. No al 2×1. Por la memoria, la verdad y la justicia”. Desde el básquet, Julio Lamas y Federico Susbielles, el presidente de la CABB, rechazaron la decisión de la Corte a través de Twitter. “#NuncaMasGenocidasSueltos”, tuiteó Lamas en la red social. 

«All Boys no olvida», se tuiteó desde la cuenta oficial del club de Floresta, que tiene una plaqueta para recordar a los socios desaparecidos durante la última dictadura. «Aquí fueron felices», expresa el mural de las paredes que rodea al Islas Malvinas. 

Estudiantes, a su vez, sacó un comunicado en apoyo a la marcha convocada en Plaza de Mayo y ratificó su respaldo a los organismos de Derechos Humanos. “A favor de la memoria, verdad y justicia y en contra de la impunidad. Ahora y siempre”, remarcó Juan Sebastián Verón, presidente del club, en la carta que envío a Estela de Carlotto. El gesto tal vez contagie a sus pares. Acaso multiplique las adhesiones desde un espacio que también tiene algo para decir.