En un nuevo aniversario de la muerte de Domingo Faustino Sarmiento, en Argentina se celebró este viernes, tal vez, el Día del Maestro más atípico de la historia por la pandemia de Covid que obligó a los docentes cambiar el aula por una sala virtual de un día para el otro, con todos los inconvenientes que ello trajo. Es por eso que el ministro de Educación, Nicolás Trotta, dijo que hay que “homenajear a maestros y maestras, quienes asumieron el compromiso de seguir educando a la distancia» y sostuvo que eso «fortalece a nuestra comunidad educativa».

Mientras tanto, Infobae publicó una foto del jueves por la noche en la conferencia de prensa del alcande porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en la que se ve que la ministra Soledad Acuña tiene una carpeta con el título “Propuesta de retorno a la presencialidad”, algo que el mes pasado había generado mucho rechazo tanto del gobierno nacional como de la comunidad educativa. De hecho, este viernes, docentes auto convocados del Distrito Educativo 21 (Villa Lugano) tomaron esto como una “insistencia” del gobierno porteño y emitieron un comunicado en el que dicen estar “convencidos de que la vuelta a los edificios educativos no es posible ni admisible en este contexto de pandemia”.

En relación a la propuesta del Gobierno porteño de abrir las escuelas para que 6.500 alumnos que perdieron vínculo con la institución accedan a espacios informáticos, que fue rechazada por Nación, Trota afirmó: «Más allá de que tenemos una mirada diferente en términos educativos, consideramos central fortalecer el dialogo en todo momento. Sabemos que dialogar no implica tener que aceptar exclusivamente la posición de la otra parte y nosotros fuimos muy claros en priorizar el cuidado de la salud», dijo.

Sin embargo, aseguró que esta semana están fortaleciendo «las instancias de trabajo común para garantizar la continuidad educativa de estos 6.500 estudiantes que el Gobierno porteño determinó que tienen menor nivel de vinculación con la escuela».

En ese sentido, los docentes de Villa Lugano que “ningún proceso pedagógico es posible en el marco de la propuesta” y que si se lleva a cabo, “lo único que se logrará es exponer aún más al contagio a alumnos y alumnas, docentes, auxiliares y familias”. “En consecuencia, se profundizará la desigualdad que ya castiga en forma diferencial a las comunidades más golpeadas económica y sanitariamente”, continúa el comunicado que además exige: “El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tiene la responsabilidad de equipar con computadoras y dispositivos a toda la comunidad educativa y liberar internet para asegurar el derecho a la educación, cuidando la salud de todos y todas”.