La crisis del consumo afectó la tradicional fiesta del día del niño y sumó además un nuevo fin de semana largo con números negativos.

La Cámara de la Mediana Empresa (CAME) informó que este año se produjo una caída del 3,3% comparada con la misma fecha de 2017 “medidas en cantidades” y añadió en otro informe que las ventas relacionadas al feriado experimentaron otro retroceso del 3,5 por ciento.

El informe de la entidad privada, que está entre las mejor relacionadas con el gobierno de Cambiemos, señaló sobre la actividad del Día del Niño que “hubo mucha mesura en las compras y la mayor parte de las ventas se efectuaron a partir del viernes por la tarde, con la excepción del rubro Juguetes, donde el jueves se realizó la Noche de las Jugueterías, que logró un buen arranque para la fecha”.

Un dato que ilustra el resultado indicó que de los nueve grandes ramas que componen la canasta de ventas por el Día del Niño “en todos se vendió menos que en 2017, salvo en el rubro Juguetes donde la demanda creció 1%”.

Matías Furió, presidente de la Cámara del Juguete (CAIJ) atribuyó ese último dato a las promociones lanzadas para la ocasión. “La canasta de juguetes, la Noche de las Jugueterías y en el caso de CABA la promoción de 50% off durante el jueves con la tarjeta del Banco Ciudad fueron de mucha utilidad para sostener la venta”. En la Ciudad las ventas de juguetes subieron 1,5%.

El gasto promedio fue $655 lo que implicó un salto del 19% por encima de lo que se gastó en 2017, lo que demuestra que las familias “se volcaron a regalos de valor inferior. En todos los rubros se notó un desplazamiento hacia ventas de menos importancia”.

El viernes la entidad Consumidores Libres informó que los precios de los juguetes aumentaron en agosto de 2018 un 28,9% en promedio. La entidad que dirige el abogado Héctor Polino señaló que según un relevamiento realizado en jugueterías y supermercados de la Ciudad de Buenos Aires, los juguetes para el Día del Niño experimentaron en forma particular remarcaciones de hasta el 47%, muy por encima de las mediciones de inflación más pesimistas.

A la par, la CAME definió que el fin de semana largo “de alguna manera le restó consumo a la venta de bienes, porque muchas familias se dedicaron a realizar un pequeño regalo–objeto y compartir una tarde ya sea en cine, teatro, almuerzo, o juegos con sus hijos”, con lo cual, en forma similar a lo que pasó con el Día del Niño, “se hizo equilibrio para ajustar el presupuesto y, además de cumplir con la fecha, poder salir de viaje”.

El equilibrio redundó en un 61% de comercios con ventas caídas a la par de un 22,6% que aumentaron sus operaciones y un 16,4% que no apreció modificaciones respecto de 2017.

Preocupa el segundo semestre

Lo que pasó en torno al Día del Niño y en relación con el fin de semana largo confirmó la expectativa que tienen muchos especialistas respecto al segundo semestre del año.

La consultora Kantar Worldpanel, que está entre las más versadas en temas de consumo masivo, comunicó la semana pasada su preocupación por el panorama que promete la segunda mitad de 2018.

“La proyección del año se ve afectada principalmente por la caída del salario en términos reales –crecen debajo de la inflación-, y su fuerte impacto en la base de la pirámide. En los últimos cinco años en Argentina, siempre que el salario perdió poder de compra, el consumo masivo se vio inmediatamente afectado”, puntualizó Federico Filipponi, director Comercial de Kantar Worlpanel sobre la comparación entre el primer tramo del año y las expectativas a futuro.

En los hogares de niveles más bajos, que destinan el 57% de su ingreso al consumo, con aumentos salariales por debajo de la inflación, “el único camino es consumir menos productos básicos”.