Después de un año y medio, el Banco Central volvió a comprar dólares. Lo hizo este jueves poco después de mediodía, cuando la divisa en el mercado mayorista cotizaba por debajo de los $ 37,35, que eran el mínimo de la banda cambiaria estipulada. Por eso la entidad realizó una subasta en la que adquirió U$S 20 millones. Eso no impidió que el billete estadounidense siguiera bajando y terminara la jornada a $ 37,08, mientras que el precio de venta al público en los bancos promedió a última hora los $ 38,16.

Aunque la intervención del organismo no fue significativa (de hecho no alcanzó a detener la baja del precio), el hecho es importante porque el Central no engrosaba sus reservas por esta vía desde junio de 2017. Por aquel entonces, el dólar cotizaba a $ 16. El escenario era impensado hace poco más de 100 días, cuando Guido Sandleris asumió la presidencia de la entidad. En ese momento, en un intento por dar señales claras al mercado, anunció la creación de esta zona de no intervención de la que el dólar se escapó por primera vez.

La operación tampoco causó mayor impacto en el control de la base monetaria que viene ensayando el Central en los últimos tres meses. Apenas se inyectaron en plaza $ 746 millones (la compra se concretó a un promedio de $ 37,305 por unidad). De acuerdo a los rígidos parámetros de política monetaria que fijó la entidad, estas compras para sostener el tipo de cambio no pueden alterar la base en más de 2%, lo que significarían unos $ 25 mil millones en todo el mes. De mantenerse la tendencia, es muy probable que este viernes haya una nueva subasta, respetando el tope prometido de U$S 50 millones diarios.

Entre los observadores circulan dos explicaciones sobre la caída en el precio del dólar y ambas tienen que ver con la elevada tasa de interés. La primera es que volvieron a ingresar fondos especulativos del exterior, aprovechando el diferencial con las tasas existentes en otros mercados. La otra es la ratificación de que ante los altos costos para financiarse, las empresas en dificultades se están desprendiendo de todos sus ahorros con tal de hacerse de pesos. Como referencia, en la jornada de este jueves el BCRA colocó Leliq entre los bancos a 58,46% anual, que implica un leve descenso con relación al nivel de las últimas semanas pero aún marca un piso altísimo para el resto de la economía.