El juez del Tribunal Supremo Federal de Brasil, Marco Aurelio, tomó este miércoles la decisión provisional de liberar a todos los condenados en segunda instancia que tengan pendiente de resolución un recurso en instancias superiores, lo que podría significar la libertad del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, preso desde abril después de ser condenado por el ex juez Sérgio Moro, próximo ministro de Justicia de Jair Bolsonaro, el principal beneficiado por la prisión de quien por ese entonces lideraba las encuestas sobre las elecciones que se celebraron este año.

El abogado del exmandatario, Cristiano Martins, ya anunció que pedirá a la Justicia Federal de Paraná (sur del país) que ponga en libertad a Lula en base a esta decisión, según adelantó el diario Folha de São Paulo. Además, la presidenta Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, anunció en su cuenta de la red social Twitter que solicitó la libertad de Lula la tarde de este miércoles, y añadió «Lula libre hoy».

Lula fue condenado a 12 años y un mes de cárcel por el Tribunal Regional Federal de la 4º Región (la corte de apelación, segunda instancia), pero el recurso interpuesto por su defensa para pedir su libertad aún no fue juzgado por el Supremo.

La decisión provisional podría beneficiar a Lula porque el Supremo celebró este miércoles su última sesión antes de las vacaciones de Navidad.

Esta misma semana, el presidente de la Corte, Dias Toffoli, dejó para el mes de abril de 2019 el debate sobre si los individuos condenados en segunda instancia tienen derecho a esperar una sentencia definitiva en libertad.

Lula está preso desde el 7 de abril por delitos de corrupción y blanqueo de dinero en la sede de la Policía Federal en Curitiba (sur).

El Partido de los Trabajadores estaba organizando para el 24 de diciembre una vigilia especial frente a ese edificio para pedir la puesta en libertad de quien considera un preso político.