En una reunión que se desarrolló este jueves en el Hotel Savoy entre presidentes de los clubes que integran la Superliga se empezó a marcar el fin de la una era para el fútbol argentino: la de los promedios para definir qué equipos se van al descenso. Los promedios son un sistema particular que siempre se le adjudicó a la creatividad de Julio Humberto Grondona y a la intención de que los grandes no bajaran de categoría, aunque no cumplieron su función ya que Racing, River e Independiente descendieron pese a su implementación. 36 años después llegó el final: para la temporada 2019/20 ya no se usarán.

La primera vez que se usaron los promedios en el fútbol argentino fue en 1957. Pero en 1953 se cortó. Tras el sorpresivo descenso de San Lorenzo (el primer grande en bajar) en 1981, se tomó la decisión de tener en cuenta dos temporadas para evitar casos similares. En la primera ocasión que se usaron los promedios no cumplieron su misión: Racing descendió en 1983, aunque la tabla de posiciones marcaba que los últimos dos equipos fueron Racing de Córdoba y River.

La situación que atraviesa Tigre, que descendió pese a haber ganado la última fecha en el Monumental y a ser el equipo que más puntos sumó en este 2019, fue el detonante para terminar con los promedios. Después de que en las últimas dos temporadas descendieran cuatro equipos para achicar la Primera tras el torneo de 30 equipos, el promedio apretaba a Newell´s, Central, Gimnasia, Lanús, Banfield, Colón, Argentinos y Estudiantes de La Plata. La clase media del fútbol argentino, con el visto bueno de los grandes, generó el consenso para terminar con los promedios.